¿Cómo sacar un virus de estómago?

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La gastroenteritis viral requiere reposición de líquidos y electrolitos para evitar la deshidratación. Se recomienda ingerir abundantes líquidos claros en pequeñas cantidades, especialmente si hay vómitos. Esta hidratación gradual ayuda al cuerpo a recuperarse y mantener el equilibrio necesario durante la enfermedad.

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Cómo aliviar los síntomas de una gastroenteritis viral

La gastroenteritis viral, comúnmente conocida como virus estomacal, es una infección gastrointestinal causada por un virus. Se caracteriza por síntomas desagradables como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal.

La deshidratación es una complicación potencialmente grave de la gastroenteritis viral. Por lo tanto, reponer los líquidos y electrolitos perdidos es esencial para la recuperación.

Rehidratación gradual

  • Bebe muchos líquidos claros en pequeñas cantidades a lo largo del día. Se recomiendan bebidas como:

    • Agua
    • Suero oral
    • Caldo
    • Té de hierbas
  • Evita las bebidas azucaradas, carbonatadas o con cafeína, ya que pueden empeorar la diarrea.

Alimentación durante la gastroenteritis viral

Durante los primeros días de la enfermedad, es recomendable seguir una dieta blanda que sea fácil de digerir. Algunos alimentos recomendados incluyen:

  • Arroz blanco
  • Plátano
  • Tostadas
  • Patatas hervidas
  • Yogur

A medida que los síntomas mejoren, puedes incorporar gradualmente alimentos más sólidos a tu dieta.

Evitar la propagación

La gastroenteritis viral es muy contagiosa. Para evitar propagarla a otras personas, es importante:

  • Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón.
  • Desinfectar las superficies y objetos que pueden estar contaminados.
  • Mantenerse alejado de otras personas si es posible.

Cuándo buscar atención médica

En la mayoría de los casos, la gastroenteritis viral se resolverá por sí sola en unos pocos días. Sin embargo, es importante buscar atención médica si experimentas:

  • Síntomas graves, como fiebre alta o vómitos persistentes
  • Signos de deshidratación, como sequedad de boca, sed intensa o micción escasa
  • Dolor abdominal severo o sangrado en las heces