¿Cómo se le llama a la persona que se enoja con facilidad?

La piel fina del enojo: Cómo llamamos a quienes se frustran con facilidad

Todos conocemos a alguien que parece tener la mecha muy corta, que salta ante la más mínima provocación o que se frustra con una facilidad pasmosa. Pero, ¿cómo definimos, en español, a esa persona que parece vivir al borde de un estallido? Más allá de un simple “enojón”, existen matices y términos que describen mejor esta característica de la personalidad.

Si bien la etiqueta de “enojón” es la más común y comprensible, a menudo resulta simplista. Implica una propensión general al enfado, pero no necesariamente ahonda en las causas o la intensidad de esa reacción. Aquí es donde entran en juego descripciones más precisas, como “persona con baja tolerancia a la frustración”.

¿Qué significa tener baja tolerancia a la frustración?

Esta frase, utilizada a menudo en psicología, describe a individuos que experimentan una gran dificultad para lidiar con situaciones que no salen como esperan. No se trata simplemente de enojarse ante un inconveniente, sino de una incapacidad para gestionar las emociones negativas que surgen de ese contratiempo. Estas personas suelen creer, consciente o inconscientemente, que no deberían enfrentar obstáculos ni adversidades.

Más allá de la “baja tolerancia a la frustración”: Otros adjetivos y expresiones

Aunque “baja tolerancia a la frustración” es una descripción precisa, el lenguaje español ofrece una rica variedad de sinónimos y expresiones para referirse a personas que se enojan con facilidad:

• Irritable: Este adjetivo describe a alguien que se enoja con facilidad por pequeñas cosas.
• Susceptible: Indica una persona que se siente fácilmente ofendida o molesta.
• De piel fina: Una expresión coloquial que sugiere una sensibilidad extrema a la crítica o a los contratiempos.
• Volátil: Implica una tendencia a cambiar de humor rápidamente y con facilidad.
• De genio vivo: Describe a alguien con una temperamento fuerte y propenso a estallidos de ira.
• Intolerante: Si bien puede tener otras connotaciones, también puede referirse a alguien que no tolera la frustración ni las opiniones contrarias.
• Bipolar (uso informal): Aunque es un término médico que se refiere a un trastorno específico, en el lenguaje coloquial a veces se utiliza erróneamente para describir a alguien con cambios de humor repentinos y marcados. Es importante evitar este uso, ya que banaliza una condición real y puede ser ofensivo.

La importancia del contexto

Es crucial recordar que la forma en que nos referimos a alguien que se enoja con facilidad depende del contexto y de la relación que tengamos con esa persona. Un adjetivo como “irritable” puede ser apropiado en una conversación informal, mientras que “persona con baja tolerancia a la frustración” sería más adecuado en un contexto profesional o académico.

En definitiva, la clave está en elegir la palabra o frase que mejor refleje la situación y que, al mismo tiempo, evite juicios de valor y promueva la comprensión. Reconocer y nombrar esta característica, ya sea en nosotros mismos o en los demás, es el primer paso para gestionarla de manera más efectiva y construir relaciones más saludables.