¿Cómo se llama cuando se tuerce el intestino?

La Torsión Intestinal: Un Problema con Múltiples Caras

La torsión del intestino, una condición médica grave que requiere atención inmediata, no se describe con un único término. La denominación precisa depende de la causa y el mecanismo de la torsión, ya que existen varias patologías que pueden provocar este peligroso fenómeno. Entender las diferencias es crucial para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

El término más comúnmente asociado con la torsión intestinal es vólvulo. Este se refiere a una rotación del intestino alrededor de su propio meso (el tejido que lo conecta a la pared abdominal), obstruyendo el paso del contenido intestinal y comprometiendo el flujo sanguíneo. La gravedad de un vólvulo varía según el grado de rotación y la duración de la obstrucción. Un vólvulo no tratado puede provocar necrosis (muerte del tejido intestinal) y sepsis, con consecuencias potencialmente fatales. Existen diferentes tipos de vólvulos, dependiendo de la parte del intestino afectada (por ejemplo, vólvulo cecal, vólvulo sigmoideo).

Una condición distinta, pero con consecuencias similares, es la invaginación intestinal (o intususcepción). En este caso, una porción del intestino se introduce dentro de una sección adyacente, como un telescopio. Este mecanismo crea una obstrucción que, al igual que el vólvulo, impide el paso de las heces y el flujo sanguíneo. La invaginación intestinal es más frecuente en niños pequeños, aunque también puede ocurrir en adultos. A diferencia del vólvulo, la invaginación no implica una rotación completa del intestino sobre su eje.

Finalmente, aunque no se trata estrictamente de una torsión en sí misma, una hernia estrangulada puede resultar en un estrangulamiento del intestino con consecuencias similares. En este caso, una porción de intestino se proyecta a través de un orificio en la pared abdominal (hernia), quedando atrapada y comprimiendo el flujo sanguíneo. La falta de riego sanguíneo puede llevar a la necrosis del intestino afectado. Una hernia estrangulada requiere cirugía inmediata para evitar complicaciones graves.

En resumen, mientras que el lenguaje coloquial puede referirse a todas estas situaciones como “torsión intestinal”, la precisión médica exige diferenciar entre vólvulo, invaginación intestinal y hernia estrangulada. Cada una de estas condiciones presenta características clínicas específicas que guían el diagnóstico y determinan el abordaje terapéutico, siendo crucial la intervención rápida para evitar consecuencias devastadoras para la salud del paciente. Ante cualquier síntoma sugestivo de torsión intestinal, como dolor abdominal intenso, vómitos, distensión abdominal o cambios en los hábitos intestinales, se debe buscar atención médica inmediata.