¿Cómo se llama la enfermedad que paraliza el estómago?

El Estómago Paralizado: Descifrando la Gastroparesia

La sensación de pesadez persistente, el dolor abdominal agudo y la náusea constante pueden ser síntomas de una enfermedad que, aunque no es ampliamente conocida, afecta a millones de personas en todo el mundo: la gastroparesia. A menudo descrita como un “estómago paralizado”, la gastroparesia es una condición que impide que el estómago se vacíe correctamente, causando una variedad de problemas digestivos significativos.

Contrario a la creencia popular que la relaciona con una parálisis completa, la gastroparesia implica una disminución de la motilidad gástrica. Esto significa que los músculos del estómago, responsables de mezclar y expulsar los alimentos al intestino delgado, funcionan con lentitud o de forma ineficaz. Esta disfunción puede deberse a una variedad de factores, incluyendo:

• Daño nervioso: Condiciones como la diabetes, la cirugía gástrica previa o incluso ciertas infecciones virales pueden dañar los nervios que controlan la función estomacal. Este daño neurológico es una de las causas más comunes de gastroparesia.
• Trastornos del tejido conectivo: Enfermedades como el lupus o la esclerodermia pueden afectar la estructura y función del músculo gástrico.
• Medicamentos: Algunos medicamentos, particularmente aquellos utilizados para tratar náuseas, dolor o depresión, pueden contribuir al desarrollo o empeoramiento de la gastroparesia como efecto secundario.
• Causas idiopáticas: En algunos casos, la causa de la gastroparesia no se puede identificar, clasificándose como idiopática.

Las consecuencias de esta disminución de la motilidad gástrica son diversas y a menudo debilitantes. Los pacientes con gastroparesia pueden experimentar:

• Náuseas y vómitos: Frecuentes y a menudo severos, pueden variar en intensidad y frecuencia.
• Dolor abdominal: Puede ser agudo, sordo o tipo cólico.
• Sensación de saciedad temprana: La sensación de plenitud después de ingerir pequeñas cantidades de alimento.
• Hinchazón abdominal: Una distensión significativa del abdomen.
• Reflujo gastroesofágico: El ácido del estómago regresa al esófago.
• Cambios en el apetito: Pérdida de peso involuntaria o fluctuaciones de peso.
• Retraso en el vaciado gástrico: Que se puede evaluar mediante estudios como la gammagrafía de vaciamiento gástrico.

El diagnóstico de la gastroparesia requiere una evaluación médica completa, que puede incluir pruebas como la endoscopia superior, la manometría gástrica y estudios de vaciado gástrico. El tratamiento se enfoca en controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Este puede incluir cambios en la dieta (pequeñas comidas frecuentes, evitar alimentos ricos en grasa), medicamentos para aliviar las náuseas y el dolor, y en casos severos, opciones terapéuticas más invasivas.

En resumen, la gastroparesia es una condición compleja que requiere un diagnóstico preciso y un manejo multidisciplinario. Comprender sus causas y síntomas es crucial para un diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo, mejorando así la calidad de vida de quienes la padecen. Si experimenta síntomas persistentes de malestar digestivo, es fundamental consultar a un profesional de la salud para descartar la posibilidad de esta condición y explorar las opciones de tratamiento disponibles.