¿Cómo se llaman los lunares que no son lunares?

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Los nevos displásicos, a veces llamados lunares atípicos, se distinguen de los lunares comunes por su tamaño, usualmente mayor, y sus características irregulares en color, textura y bordes. Su apariencia variada los diferencia de los lunares típicos.
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Nevos Displásicos: Los “Lunares que no son Lunares”

Los lunares, también conocidos como nevos, son manchas pigmentadas en la piel que suelen ser benignas. Sin embargo, existe un tipo particular de nevos que se diferencia de los lunares comunes y puede suscitar inquietudes: los nevos displásicos.

Características de los Nevos Displásicos

Los nevos displásicos, a menudo denominados lunares atípicos, presentan características distintivas que los distinguen de los lunares ordinarios. Su tamaño suele ser mayor, con un diámetro superior a 5 milímetros. Además, su apariencia es irregular, con variaciones en el color, la textura y los bordes.

Color

Los nevos displásicos pueden exhibir una mezcla de tonos, incluyendo marrón, negro, rosado y rojo. Esta variación cromática los diferencia de los lunares regulares, que suelen tener un color uniforme.

Textura

La textura de los nevos displásicos también es irregular. Pueden tener áreas elevadas, zonas planas y bordes irregulares. Esta falta de uniformidad contrasta con los lunares comunes, que suelen ser lisos y simétricos.

Bordes

Los bordes de los nevos displásicos también son distintivos. Pueden ser irregulares, festoneados o borrosos, mientras que los lunares típicos tienen bordes definidos y regulares.

Diagnóstico de los Nevos Displásicos

El diagnóstico de los nevos displásicos lo realiza un dermatólogo durante un examen físico de la piel. El médico puede utilizar una dermatoscopia, un dispositivo que amplía la imagen de la lesión, para observar las características irregulares del nevus.

Preocupaciones y Riesgos

Los nevos displásicos pueden ser motivo de preocupación debido a su mayor riesgo de convertirse en melanoma, la forma más grave de cáncer de piel. Las personas con múltiples nevos displásicos tienen un riesgo aún mayor de desarrollar melanoma.

Seguimiento y Tratamiento

Se recomienda el seguimiento periódico de los nevos displásicos para controlar cualquier cambio en su apariencia. Si se observa un crecimiento o cambios en el color, la textura o los bordes, es esencial consultar con un dermatólogo. En algunos casos, se puede recomendar la extirpación quirúrgica del nevus para prevenir el desarrollo de melanoma.

Conclusión

Los nevos displásicos son lunares inusuales que se distinguen de los lunares comunes por su tamaño más grande y sus características irregulares en color, textura y bordes. Estas lesiones requieren seguimiento y atención por parte de un dermatólogo para controlar cualquier cambio que pueda indicar un mayor riesgo de melanoma.