¿Cómo se quita un melanoma maligno?

Tratamiento del Melanoma Maligno: Retirando el Tumor

El melanoma maligno, un cáncer de piel agresivo, requiere un tratamiento oportuno para mejorar las posibilidades de supervivencia. La extirpación quirúrgica es el método principal para eliminar el tumor principal.

Cirugía

• Extirpación local amplia (ELA): Implica eliminar el tumor y un margen de piel sana circundante para garantizar una extirpación completa.
• Biopsia del ganglio centinela (BGC): Identifica y extrae los ganglios linfáticos más cercanos al tumor para detectar la propagación y determinar la necesidad de disección del ganglio linfático.
• Disección del ganglio linfático: Retira los ganglios linfáticos regionales si la BGC sugiere propagación.

Otros Tratamientos

Además de la cirugía, otros tratamientos pueden usarse según el estadio y las características del melanoma:

• Quimioterapia: Medicamentos que destruyen o retrasan el crecimiento de las células cancerosas.
• Radioterapia: Radiación de alta energía para reducir el tamaño del tumor o destruir células cancerosas residuales.
• Inmunoterapia: Estimula el sistema inmunitario para combatir el cáncer.
• Terapia dirigida: Medicamentos que bloquean proteínas específicas involucradas en el crecimiento del melanoma.

Factores que Afectan la Elección del Tratamiento

La elección del tratamiento para el melanoma maligno depende de varios factores, que incluyen:

• Estadio del cáncer
• Grosor del tumor
• Ubicación del tumor
• Presencia de ulceración o sangrado
• Estado de los ganglios linfáticos
• Salud general del paciente

Seguimiento y Atención Postoperatoria

Después de la cirugía, se realizan exámenes regulares para controlar la recurrencia. Los pacientes pueden requerir terapia adicional, como inmunoterapia o terapia dirigida, para prevenir o tratar la propagación del cáncer. El seguimiento a largo plazo es crucial para la detección temprana y el manejo de cualquier recaída.

Conclusión

El tratamiento del melanoma maligno implica un enfoque multidisciplinario que incluye cirugía para extirpar el tumor, así como otros tratamientos sistémicos según sea necesario. La elección del tratamiento se basa en el estadio y las características individuales del cáncer, lo que garantiza la mejor atención y las mejores posibilidades de recuperación para el paciente. El seguimiento regular y la atención postoperatoria son esenciales para monitorear la recurrencia y garantizar el bienestar general.