¿Cómo se toma el bicarbonato para la infección de los riñones?

El Bicarbonato de Sodio y las Infecciones Renales: Un Mito que Necesita Clarificación

Las infecciones renales, o pielonefritis, son una seria afección que requiere atención médica inmediata. Si bien internet está repleto de remedios caseros, es crucial comprender que el bicarbonato de sodio NO es un tratamiento para las infecciones renales. Su uso en este contexto es un mito peligroso y potencialmente dañino.

Aunque el bicarbonato de sodio tiene propiedades alcalinizantes y se utiliza en algunos casos para tratar la acidez estomacal, su efecto en una infección renal es insignificante y no abordará la causa subyacente: la bacteria que está causando la infección. De hecho, un tratamiento inadecuado puede retrasar la atención médica adecuada y empeorar la condición.

La información que circula en línea sobre el uso del bicarbonato para tratar infecciones renales es, en el mejor de los casos, imprecisa y, en el peor, peligrosa. Tomar bicarbonato de sodio sin la supervisión de un médico puede:

• Mascarar los síntomas: Puede enmascarar los signos de la infección, haciendo que se retrase el diagnóstico y tratamiento correcto con antibióticos.
• No tratar la causa raíz: El bicarbonato no elimina la bacteria responsable de la infección, permitiendo que esta se propague y cause daño renal adicional.
• Provocar efectos secundarios: Un consumo excesivo de bicarbonato puede provocar desequilibrios electrolíticos, náuseas, vómitos y otros problemas de salud.

¿Cómo se trata realmente una infección renal?

Las infecciones renales requieren tratamiento médico profesional. Un médico diagnosticará la infección a través de análisis de orina y sangre, y recetará el antibiótico adecuado para combatir la bacteria específica que la está causando. Además de los antibióticos, el médico puede recomendar:

• Aumentar la ingesta de líquidos: Para ayudar a eliminar las bacterias a través de la orina.
• Analgesicos: Para aliviar el dolor y la fiebre.
• Reposo: Para permitir que el cuerpo se recupere.

En resumen: No se automedique. Si experimenta síntomas de infección renal como fiebre alta, dolor de espalda o flanco, náuseas, vómitos, escalofríos o cambios en la orina (olor, color, frecuencia), busque atención médica inmediata. No utilice bicarbonato de sodio para tratar una infección renal. La información proporcionada aquí no sustituye el consejo médico profesional. Siempre consulte con su médico o un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento.