¿Cómo ve un bebé de 40 días de nacido?

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Un bebé de 40 días aún no tiene una visión nítida. Percibe luces, formas y rostros, y detecta el movimiento. Su enfoque visual es limitado; ve con mayor claridad objetos ubicados entre 20 y 30 centímetros de distancia. Más allá de esta proximidad, su visión es bastante difusa.

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La visión de un bebé de 40 días

Al nacer, la visión de un bebé es borrosa e inmadura. A medida que va creciendo, su sistema visual se desarrolla gradualmente y su capacidad de ver se vuelve más refinada. A las 40 días de edad, la visión de un bebé ha progresado notablemente, pero aún no es comparable a la de un adulto.

¿Cómo ve un bebé de 40 días?

  • Percepción de la luz: Los bebés de 40 días pueden detectar la luz y responder a ella. Pueden diferenciar entre zonas claras y oscuras, y prefieren mirar hacia la luz.

  • Formas y rostros: Aunque su visión no es nítida, los bebés de 40 días pueden percibir formas básicas y rostros familiares. Tienen una preferencia innata por los rostros humanos y pueden incluso sonreír a sus padres o cuidadores.

  • Movimiento: Los bebés de 40 días son muy sensibles al movimiento. Pueden seguir objetos en movimiento con la mirada y mostrar interés en objetos que se mueven cerca de ellos.

Limitaciones de la visión

Si bien la visión de un bebé de 40 días ha avanzado desde el nacimiento, todavía tiene algunas limitaciones importantes:

  • Enfoque limitado: Su enfoque visual es de solo 20 a 30 centímetros, lo que significa que pueden ver objetos cercanos con mayor claridad que los objetos distantes.

  • Visión borrosa: Su visión es borrosa y no pueden distinguir claramente los detalles. Los objetos aparecen desenfocados y difusos.

  • Falta de percepción de profundidad: Los bebés de 40 días no tienen percepción de profundidad, por lo que les resulta difícil juzgar las distancias. Esto puede afectar su capacidad para coger objetos correctamente.

Desarrollo continuo

La visión de un bebé continúa desarrollándose rápidamente durante los próximos meses. A medida que madura, su enfoque visual mejora, su visión se vuelve más nítida y desarrolla percepción de profundidad. En torno a los 6 meses de edad, la visión de un bebé se asemeja mucho a la de un adulto.