¿Cuál es el mejor agua para evitar piedras en el riñón?

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Beber agua del grifo, si tiene baja calcificación, podría ayudar a prevenir cálculos renales. Estudios indican que la calidad del agua potable, más que su tipo, es clave.
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El agua ideal para prevenir cálculos renales: Una cuestión de calidad, no de fuente

Los cálculos renales, depósitos duros que se forman en los riñones, afectan a millones de personas en todo el mundo. Si bien hay varios factores que influyen en su formación, la ingesta de agua juega un papel crucial en la prevención. Sin embargo, no todos los tipos de agua son iguales cuando se trata de reducir el riesgo de cálculos renales.

La calidad del agua potable es fundamental

Estudios recientes han demostrado que la calidad del agua potable es más importante que su fuente para prevenir los cálculos renales. Esto se debe a que los minerales y electrolitos presentes en el agua pueden afectar la formación de cristales, los bloques de construcción de los cálculos renales.

El agua potable ideal para prevenir los cálculos renales debe tener una baja concentración de calcio y ácido úrico. El calcio es un mineral esencial, pero su exceso en la orina puede favorecer la formación de cálculos de calcio. Por otro lado, el ácido úrico es un producto de desecho del metabolismo de las proteínas, y sus niveles elevados pueden provocar cálculos de ácido úrico.

Agua del grifo baja en calcificación

Contrariamente a la creencia popular, el agua del grifo puede ser una buena opción para prevenir los cálculos renales, siempre que tenga una baja calcificación, que es la concentración de calcio y magnesio. Muchos municipios tratan su agua del grifo para reducir la calcificación, lo que la convierte en una opción segura y conveniente.

Agua embotellada con bajo contenido de minerales

El agua embotellada también puede ser una opción para prevenir los cálculos renales. Sin embargo, es esencial elegir agua con bajo contenido de minerales, especialmente calcio y ácido úrico. Lea atentamente las etiquetas nutricionales para verificar los niveles de minerales antes de comprar.

Otras consideraciones

Además de la calidad del agua, también es importante beber suficiente líquido para mantenerse bien hidratado. Esto ayuda a diluir la orina y reducir la concentración de minerales que pueden formar cálculos. Se recomienda beber entre 8 y 10 vasos de agua al día y aumentar la ingesta durante los meses de verano o cuando se realizan actividades que hacen sudar.

Conclusión

Si bien beber agua es esencial para prevenir los cálculos renales, la calidad del agua es más importante que su fuente. El agua del grifo baja en calcificación y el agua embotellada con bajo contenido de minerales son buenas opciones. Recuerde mantenerse bien hidratado y consulte con un profesional de la salud si tiene antecedentes de cálculos renales o preocupaciones sobre la prevención.