¿Cuál es la forma correcta de fumar?

El arte de fumar puros: Un paso a paso

Para experimentar el exquisito placer de un puro, es crucial adoptar la técnica adecuada de fumar. Esta guía integral te brindará los conocimientos esenciales para saborear cada bocanada con pleno disfrute y evitar cualquier incomodidad.

Prende el puro correctamente

Comienza cortando el extremo del puro con cuidado, creando una abertura de aproximadamente 8 milímetros (1/3 de pulgada). Utiliza un cortador de puros especialmente diseñado y evita morder el extremo, ya que esto puede dañar el tabaco. Una vez cortado, enciende el pie del puro con una llama suave y uniforme, girándolo lentamente para asegurar una combustión uniforme.

Dale tiempo al tabaco para que se enfríe

Para evitar el sobrecalentamiento y posibles mareos, permite que el tabaco se enfríe entre caladas. Idealmente, espera alrededor de un minuto entre cada bocanada, lo que permitirá que el humo se enfríe y libere su complejo sabor.

Evita tener el puro constantemente en la boca

Mientras no estés fumando, no mantengas el puro en la boca. El calor y la humedad constantes pueden alterar el sabor y la experiencia general. En su lugar, coloca el puro en tu mano o en un cenicero para que descanse.

Exhala el humo lentamente

Inhala suavemente el humo del puro, saboreando su rico aroma y delicado sabor. Exhala el humo lentamente, permitiendo que impregne tu paladar y te brinde una experiencia sensorial completa.

No inhales el humo

A diferencia de los cigarrillos, el humo de los puros no está destinado a ser inhalado. Inhalar el humo puede provocar náuseas y otros efectos desagradables. Simplemente disfruta del sabor y aroma del humo en la boca.

Corrige la ceniza

La ceniza del puro se acumulará con el tiempo. Corrígela suavemente con los dedos o un cenicero. Evita agitar o golpear el puro, ya que esto puede dañar el tabaco y alterar su combustión.

Disfruta el proceso

Fumar un puro es un ritual que debe disfrutarse sin prisas. Tómate tu tiempo, relájate y saborea cada momento. El placer de un puro radica en la apreciación de su sabor, aroma y la experiencia general.

Siguiendo estos sencillos pasos, puedes mejorar significativamente tu experiencia al fumar puros y aprovechar al máximo la exquisita delicia que ofrecen. Recuerda, fumar puros es un arte que requiere paciencia, atención y una apreciación por lo bueno.