¿Cuál es la temperatura mortal para el ser humano?

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Cuando la temperatura corporal interna supera los 43 °C, las proteínas dejan de funcionar, provocando fallas en los órganos vitales que pueden resultar mortales.

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El límite térmico: ¿A qué temperatura el cuerpo humano dice basta?

La vida humana, un delicado equilibrio, se sustenta en un estrecho margen de temperatura corporal. Si bien toleramos fluctuaciones menores, existe un punto de no retorno, una temperatura a partir de la cual nuestro organismo simplemente deja de funcionar. ¿Cuál es ese límite letal?

Popularmente se habla de los 37°C como la temperatura “normal” del cuerpo. Sin embargo, esta cifra representa un promedio, ya que nuestra temperatura interna oscila a lo largo del día influenciada por factores como la actividad física, la edad, e incluso el ciclo menstrual. Pequeñas variaciones, dentro de un rango saludable, son perfectamente normales y reguladas por complejos mecanismos fisiológicos.

El problema surge cuando la temperatura corporal se dispara. La hipertermia, como se denomina a este peligroso aumento, puede ser provocada por diversas causas, desde un golpe de calor hasta ciertas enfermedades infecciosas. Cuando la temperatura interna supera los 40°C, se desatan una serie de eventos en cascada que ponen en serio peligro la vida. Aparecen síntomas como mareos, náuseas, convulsiones y pérdida de conciencia, indicativos de que el organismo lucha por mantener su equilibrio.

Pero el verdadero punto crítico se sitúa alrededor de los 43°C. A esta temperatura, las proteínas, los pilares fundamentales de nuestro organismo, comienzan a desnaturalizarse. Imaginemos una clara de huevo que al calentarse se solidifica: un proceso similar ocurre con las proteínas de nuestras células a temperaturas extremas. Pierden su estructura tridimensional y, consecuentemente, su función.

Esta desnaturalización proteica tiene efectos devastadores en los órganos vitales. El cerebro, especialmente sensible a las variaciones de temperatura, sufre daños irreparables. El corazón, los pulmones y el hígado, también ven comprometida su función. El resultado final, si no se interviene de inmediato para bajar la temperatura, es un fallo multiorgánico y la muerte.

Es importante destacar que la resistencia a la hipertermia varía entre individuos. Factores como la edad, la condición física y la presencia de enfermedades preexistentes influyen en la capacidad del cuerpo para soportar temperaturas elevadas. No obstante, el límite de los 43°C se considera un umbral crítico para la supervivencia, una barrera térmica que, una vez traspasada, pone en grave peligro la vida humana.

En conclusión, aunque el cuerpo humano posee mecanismos sofisticados para regular su temperatura, existe un límite más allá del cual la vida se torna insostenible. Conocer este límite y los peligros de la hipertermia es crucial para tomar las precauciones necesarias y evitar consecuencias fatales.