¿Cuáles son las glándulas del sistema digestivo?

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Las glándulas salivales, hígado, vesícula biliar y páncreas forman parte del sistema digestivo. Producen jugos y enzimas esenciales para el proceso de digestión.
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Las glándulas del sistema digestivo: un equipo crucial para la digestión

El proceso de digestión, crucial para la absorción de nutrientes y el correcto funcionamiento del organismo, no se limita a la acción mecánica del tubo digestivo. Un conjunto de glándulas juega un papel fundamental en este proceso, produciendo sustancias químicas esenciales para descomponer los alimentos y permitir su absorción. Estas glándulas, además de las ya mencionadas, contribuyen a la creación de un ambiente óptimo para la digestión y la absorción de nutrientes.

Dentro de este intrincado sistema encontramos, de forma destacada, a las glándulas salivales, que se encuentran ubicadas en la boca y se encargan de segregar saliva. La saliva, lejos de ser un simple lubricante, contiene enzimas digestivas, como la amilasa salival, que comienza la descomposición de los hidratos de carbono. Su función, pues, es crucial para la primera fase de la digestión.

El hígado, un órgano vital situado en la cavidad abdominal, desempeña un rol fundamental en la digestión. Su principal contribución es la producción de bilis, una sustancia crucial para la digestión y absorción de grasas. La bilis, almacenada en la vesícula biliar, se libera al intestino delgado donde emulsiona las grasas, facilitando su descomposición y absorción.

El páncreas, situado detrás del estómago, es otra pieza clave del sistema. Además de su función endocrina (producción de insulina), el páncreas produce jugo pancreático, rico en enzimas digestivas que actúan sobre carbohidratos, proteínas y lípidos. Estas enzimas, como la lipasa pancreática, la amilasa pancreática y la tripsina, completan la descomposición de los nutrientes, asegurándose de que el organismo pueda aprovechar al máximo los componentes de los alimentos ingeridos.

Más allá de estas glándulas principales, existen otras estructuras que, aunque no sean glándulas en sí mismas, cumplen funciones cruciales en la digestión. El intestino delgado, con sus diferentes secciones (duodeno, yeyuno e íleon), también participa activamente en la digestión. Su revestimiento presenta vellosidades y microvellosidades que maximizan la superficie de contacto con el quimo, favoreciendo la absorción de los nutrientes. Las glándulas de Brunner, ubicadas en el duodeno, producen un moco protector que neutraliza el quimo ácido del estómago.

En resumen, la acción conjunta de las glándulas salivales, hígado, vesícula biliar y páncreas, junto con el resto de estructuras del sistema digestivo, es indispensable para un correcto proceso digestivo. La producción y liberación de jugos y enzimas digestivas por estas glándulas permiten la descomposición de los alimentos, facilitando la absorción de los nutrientes esenciales para el crecimiento, el mantenimiento y el funcionamiento óptimo del cuerpo humano.