¿Cuando baja el riesgo de muerte súbita?

11 ver
El riesgo de muerte súbita infantil (SMSL) disminuye considerablemente a partir de los seis meses, cuando el bebé aprende a voltearse. La mayor vulnerabilidad se concentra en los primeros cuatro meses de vida.
Comentarios 0 gustos

Disminución del Riesgo de Muerte Súbita Infantil (SMSL)

La muerte súbita infantil (SMSL) es un acontecimiento devastador que se cobra la vida de bebés aparentemente sanos durante el sueño. Los médicos e investigadores se han esforzado por comprender los factores que contribuyen al SMSL para desarrollar estrategias preventivas eficaces.

Un hallazgo crucial es que el riesgo de SMSL disminuye significativamente a partir de los seis meses de vida. Este descenso se atribuye a varios hitos importantes en el desarrollo del bebé:

  • Aumento de la movilidad: Alrededor de los seis meses, los bebés adquieren la capacidad de voltearse. Esta habilidad les permite cambiar de posición mientras duermen, lo que reduce el riesgo de asfixia.
  • Mejora de la regulación autónoma: Alrededor de esta época, la capacidad del bebé para regular sus funciones corporales, como la respiración y la frecuencia cardíaca, mejora considerablemente. Esto disminuye la probabilidad de que ocurran interrupciones repentinas.
  • Menor sueño REM: El sueño REM, la fase de sueño asociada con el movimiento rápido de los ojos, es predominante en los bebés más pequeños. Durante el sueño REM, los bebés son más vulnerables a la asfixia. A medida que los bebés crecen, la proporción de sueño REM disminuye, lo que reduce el riesgo.

Además, la mayor vulnerabilidad al SMSL se concentra en los primeros cuatro meses de vida. Durante este periodo, los bebés tienen vías respiratorias más pequeñas, músculos más débiles y un sistema inmunitario menos desarrollado. Los padres y cuidadores deben ser conscientes de esta mayor susceptibilidad y tomar precauciones adicionales durante los primeros meses.

Aunque el riesgo de SMSL disminuye a partir de los seis meses, los padres y cuidadores deben seguir practicando hábitos de sueño seguros para todos los niños:

  • Colocar siempre al bebé boca arriba para dormir
  • Usar una superficie firme y plana para dormir
  • Evitar el sobrecalentamiento o el exceso de ropa de cama
  • Quitar los juguetes blandos, almohadas y ropa de cama suelta de la cuna
  • Evitar el humo del tabaco y el consumo de alcohol o drogas durante el embarazo

Si los padres o cuidadores notan algún cambio en el comportamiento o la respiración del bebé, deben buscar atención médica inmediata. La detección y el tratamiento precoces pueden mejorar significativamente el pronóstico.

Comprender el momento en que disminuye el riesgo de SMSL es esencial para que los padres y cuidadores proporcionen el entorno más seguro para los bebés. Al ser conscientes de los hitos clave del desarrollo y al seguir las prácticas de sueño seguras, los padres pueden contribuir a reducir el riesgo de esta tragedia devastadora.