¿Cuándo ir al médico por intoxicación?

¿Cuándo buscar atención médica por intoxicación alimentaria?

La intoxicación alimentaria es una afección común que puede causar síntomas desagradables como náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. En la mayoría de los casos, los síntomas desaparecen por sí solos en pocos días. Sin embargo, es esencial saber cuándo buscar atención médica, ya que algunas intoxicaciones alimentarias pueden ser graves y potencialmente mortales.

Acude al médico ANTE UNA INTOXICACIÓN si presentas estos síntomas:

Dolor abdominal o rectal intenso: Este dolor puede indicar una infección o inflamación grave en los intestinos.

Heces negras o con sangre/pus: Las heces negras pueden ser un signo de sangrado en el tracto gastrointestinal superior, mientras que las heces con sangre o pus pueden indicar una infección o lesión en el tracto gastrointestinal inferior.

Síntomas de deshidratación: La intoxicación alimentaria puede provocar una deshidratación grave, especialmente si hay diarrea y vómitos intensos. Los síntomas de la deshidratación incluyen sed excesiva, mareos, orina oscura y escasa, y piel seca.

Otros síntomas preocupantes:

• Fiebre alta (por encima de 38,3 °C o 101 °F)
• Vómitos o diarrea persistentes durante más de 48 horas
• Incapacidad para retener líquidos
• Confusión o desorientación
• Visión borrosa o cambios en la audición

Es CRUCIAL buscar atención médica inmediata si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente. Estas indicaciones pueden sugerir una intoxicación alimentaria grave que requiere tratamiento médico inmediato.

Cuándo los síntomas NO requieren atención médica:

Si tus síntomas de intoxicación alimentaria son leves y no experimentas ninguno de los síntomas preocupantes mencionados anteriormente, generalmente puedes cuidarte en casa. Asegúrate de beber muchos líquidos para evitar la deshidratación, come alimentos blandos y descansa mucho. La mayoría de los casos de intoxicación alimentaria se resuelven solos en pocos días.

Si no estás seguro de si tus síntomas requieren atención médica, siempre es mejor consultar con un profesional médico. Es mejor prevenir que curar, y un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a garantizar un resultado positivo.