¿Cuándo se debe aplicar calor y frío en una lesión?

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Aplica frío durante 15 minutos cada dos horas en lesiones recientes (hasta 3 días), como esguinces o caídas. Usa calor para dolores crónicos no traumáticos.
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Uso adecuado de calor y frío en lesiones

Las lesiones son inevitables en la vida cotidiana y pueden causar dolor e inflamación. El uso adecuado de calor y frío puede acelerar la curación y aliviar las molestias. Sin embargo, es crucial saber cuándo aplicar cada uno para maximizar sus beneficios.

Frío para lesiones recientes

Para lesiones recientes, como esguinces, caídas o contusiones (que ocurren en los últimos 3 días), se recomienda aplicar frío. El frío ayuda a:

  • Reducir la inflamación
  • Entumecer el dolor
  • Limitar el daño tisular

Cómo aplicar frío:

  • Aplica bolsas de hielo o compresas frías en el área lesionada durante 15 minutos cada dos horas.
  • Envuelve el hielo en un paño o toalla para evitar el contacto directo con la piel.
  • Continúa aplicando frío durante hasta 3 días después de la lesión.

Calor para dolores crónicos

Para dolores crónicos no traumáticos (que duran más de 3 días), como dolor muscular, dolor articular o rigidez, el calor es beneficioso. El calor ayuda a:

  • Dilatar los vasos sanguíneos
  • Aumentar el flujo sanguíneo
  • Relajar los músculos
  • Reducir el dolor

Cómo aplicar calor:

  • Usa almohadillas térmicas, bolsas de agua caliente o baños calientes.
  • Aplica calor durante 20-30 minutos a la vez.
  • Repite según sea necesario.

Excepciones y precauciones

  • Nunca apliques calor en lesiones recientes. Esto puede empeorar la inflamación y el daño tisular.
  • No apliques frío durante más de 20 minutos seguidos. Esto puede causar daño tisular o congelación.
  • Evita aplicar calor o frío en áreas con sensibilidad reducida o entumecimiento.
  • Consulta con un profesional médico antes de aplicar calor o frío en lesiones graves o crónicas.

Conclusión

El uso adecuado de calor y frío puede ser un medio eficaz para acelerar la curación y aliviar el dolor de las lesiones. Recuerda aplicar frío en lesiones recientes para reducir la inflamación, y usar calor para dolores crónicos no traumáticos para promover la circulación y relajar los músculos. Siempre consulta con un profesional médico si tienes alguna duda o preocupación sobre el uso de calor o frío en una lesión.