¿Cuándo se recomienda usar gafas?

¿Cuándo es el momento adecuado para usar gafas? Desmintiendo mitos y aclarando dudas

La pregunta sobre cuándo usar gafas surge con frecuencia, especialmente entre quienes experimentan problemas de visión leves. La creencia popular, a menudo infundada, de que usar gafas “debilita” la vista persiste, generando dudas e incertidumbre. Sin embargo, la evidencia científica apunta en otra dirección. Este artículo aclara cuándo es recomendable el uso de gafas correctivas y desmiente algunos mitos comunes.

La recomendación general de los oftalmólogos es considerar el uso de gafas correctivas a partir de -1 dioptría de miopía, especialmente si se realizan actividades que requieren una buena visión a distancia, como conducir, leer a larga distancia o practicar deportes. Pero esta cifra no es absoluta. La decisión final debe basarse en una evaluación individual realizada por un profesional de la salud visual.

¿Por qué -1 dioptría? Este valor representa un umbral donde la dificultad para enfocar objetos lejanos empieza a ser significativa para la mayoría de las personas, impactando en su calidad de vida y desempeño en diversas actividades. Experiencias como fatiga ocular, dolores de cabeza recurrentes, dificultad para concentrarse al leer o visión borrosa a distancia pueden ser indicadores de que es momento de consultar a un oftalmólogo.

Un aspecto crucial a destacar es que usar gafas para corregir la visión de forma constante no causa un deterioro adicional de la vista. Este es un mito ampliamente difundido y desmentido por la comunidad médica. Al contrario, usar las gafas adecuadas permite que el ojo trabaje de forma más eficiente y reduce la fatiga ocular, contribuyendo a mantener la salud visual a largo plazo. Evitar el uso de gafas cuando se necesitan puede, en cambio, provocar un empeoramiento de la sintomatología y dificultar la corrección óptima del defecto refractivo.

Sin embargo, es importante matizar: el uso de gafas correctivas no es siempre una decisión binaria (sí o no). Algunos individuos pueden optar por usarlas solo para determinadas actividades (conducir, ver televisión) y prescindir de ellas para otras. Esta decisión debe ser tomada en consulta con el especialista, quien evaluará las necesidades individuales y recomendará la mejor opción.

En resumen, la decisión de usar gafas no debe tomarse a la ligera. Si experimenta dificultades visuales, especialmente a distancia, y su miopía alcanza o supera la -1 dioptría, acuda a un oftalmólogo para una evaluación completa. Él podrá determinar si necesita gafas y, en caso afirmativo, recomendar la graduación adecuada para garantizar una buena salud visual y una óptima calidad de vida. No deje que los mitos le impidan disfrutar de una visión nítida y confortable.