¿Cuando tienes relaciones sexuales, tu pH cambia.?

El pH vaginal y las relaciones sexuales

El pH vaginal, una medida de la acidez o alcalinidad de la vagina, juega un papel crucial en la salud vaginal. Un pH óptimo, entre 3,8 y 4,5, crea un entorno hostil para las bacterias dañinas y promueve la salud vaginal.

¿Las relaciones sexuales cambian el pH vaginal?

Sí, el acto sexual puede modificar temporalmente el pH vaginal. El semen tiene un pH alcalino, lo que significa que es más básico (menos ácido) que la vagina. Cuando el semen entra en la vagina, puede elevar temporalmente el pH.

¿Es esto un problema?

Normalmente no. El pH vaginal generalmente se recupera a su estado óptimo ácido dentro de las pocas horas siguientes a las relaciones sexuales. Sin embargo, algunas mujeres pueden experimentar molestias o un mayor riesgo de infecciones si su flora vaginal se ve comprometida.

Molestias

Un cambio temporal en el pH puede causar molestias, como ardor, picazón o irritación. Esto es más común en mujeres con una vagina sensible o que tienen una infección por hongos o vaginosis bacteriana.

Mayor riesgo de infección

Un pH vaginal elevado puede crear un entorno más favorable para las bacterias. Las mujeres con flora vaginal comprometida, como aquellas que toman antibióticos o tienen diabetes, pueden tener un mayor riesgo de infecciones vaginales, como la vaginosis bacteriana o la infección por hongos.

¿Qué puedes hacer?

Si experimentas molestias o estás preocupada por un mayor riesgo de infección, puedes tomar las siguientes medidas:

• Habla con tu médico para descartar cualquier infección subyacente.
• Usa preservativos durante las relaciones sexuales para reducir el contacto con el semen.
• Considera usar un gel vaginal para bajar el pH. Estos geles contienen ácido láctico, que ayuda a normalizar el pH vaginal.
• Mantén una buena higiene vaginal lavándote con un jabón suave y evitando las duchas vaginales.

En la mayoría de los casos, los cambios de pH relacionados con las relaciones sexuales no son motivo de preocupación. Sin embargo, es importante estar consciente de las posibles molestias o riesgos para las mujeres con flora vaginal comprometida. Si tienes algún problema, consulta con tu médico.