¿Cuando tomo alcohol se me baja la presión.?

¿Baja la presión cuando tomo alcohol? La verdad detrás del efecto del alcohol en tu presión arterial.

Muchos se preguntan si el alcohol tiene un efecto inmediato en la presión arterial. La respuesta, como suele ocurrir con la salud, es más compleja de lo que parece a simple vista. Si bien existe una percepción común de que el alcohol puede “relajar” y bajar la presión, la realidad es que este efecto es temporal y potencialmente engañoso.

Inicialmente, al consumir alcohol, es posible experimentar una disminución temporal de la presión arterial. Esto se debe a que el alcohol puede dilatar los vasos sanguíneos, lo que reduce la resistencia al flujo sanguíneo y, por consiguiente, la presión. Esta es la razón por la que algunas personas experimentan una sensación de calor o relajación después de beber.

Sin embargo, este efecto es efímero. Pasado este corto período, el alcohol suele provocar un aumento de la presión arterial. Este fenómeno se explica por diversos factores:

• Activación del sistema nervioso simpático: El alcohol estimula el sistema nervioso simpático, lo que aumenta la frecuencia cardíaca y la liberación de hormonas como la adrenalina, contribuyendo al aumento de la presión arterial.
• Interferencia con la medicación: El alcohol puede interactuar negativamente con medicamentos para la presión arterial, anulando su efecto y provocando un aumento peligroso de la presión.
• Efecto diurético: El alcohol actúa como diurético, promoviendo la deshidratación. Esta deshidratación puede provocar que el cuerpo retenga sodio, lo que también eleva la presión arterial.

Además del efecto en la presión arterial, el alcohol también tiene un impacto significativo en la frecuencia cardíaca. El consumo excesivo de alcohol incrementa la frecuencia cardíaca de forma constante, un efecto que puede persistir hasta por un día completo. Esta aceleración constante del ritmo cardíaco puede sobrecargar el corazón y aumentar el riesgo de arritmias.

¿Qué significa todo esto para tu salud cardiovascular?

El mensaje clave es la moderación. El consumo excesivo y regular de alcohol puede tener efectos devastadores a largo plazo en la salud cardiovascular. El aumento persistente de la presión arterial provocado por el alcohol puede contribuir a:

• Hipertensión crónica: Aumento constante de la presión arterial, aumentando el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y daño renal.
• Enfermedad cardíaca: El alcohol puede debilitar el músculo cardíaco, llevando a la cardiomiopatía alcohólica.
• Accidente cerebrovascular: El aumento de la presión arterial y la posible formación de coágulos sanguíneos incrementan el riesgo de un derrame cerebral.

En conclusión:

Si bien un consumo moderado de alcohol puede tener efectos variables y, en algunos casos, una disminución inicial de la presión arterial, es crucial recordar que este efecto es temporal y que el consumo excesivo de alcohol tiene consecuencias negativas y duraderas para la salud cardiovascular. Moderar el consumo de alcohol es fundamental para proteger tu corazón y prevenir problemas de salud a largo plazo. Si tienes dudas sobre el consumo de alcohol y su impacto en tu salud, consulta con tu médico.