¿Cuántas horas se recomienda estar de pie al día?

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Para una salud óptima, se aconseja pasar alrededor de 5 horas y 10 minutos al día de pie, dentro de un rango de 4 horas 10 minutos y 6 horas 10 minutos. Complementariamente, se sugiere limitar el tiempo sentado a una media de 6 horas, oscilando entre 5 horas 40 minutos y 7 horas 10 minutos.

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De pie, pero con medida: La ciencia detrás del tiempo ideal en bipedestación.

En la era de los trabajos sedentarios y el entretenimiento digital, pasamos cada vez más tiempo sentados. Sin embargo, un creciente cuerpo de investigación revela la importancia de incorporar periodos regulares de bipedestación en nuestra rutina diaria para mantener una salud óptima. Pero, ¿cuánto tiempo es suficiente, y cuánto es demasiado?

Si bien no existe una fórmula mágica aplicable a todos, las últimas recomendaciones apuntan a un equilibrio crucial entre estar sentado y de pie. Para la mayoría de los adultos sanos, se aconseja pasar alrededor de 5 horas y 10 minutos al día de pie. Este número no es una regla rígida, sino un punto de referencia dentro de un rango saludable que oscila entre las 4 horas y 10 minutos, y las 6 horas y 10 minutos.

Es importante destacar que este tiempo no debe acumularse de forma continua. Permanecer de pie durante largos periodos ininterrumpidos puede ser tan perjudicial como un exceso de sedentarismo, provocando fatiga, dolor lumbar e incluso problemas circulatorios. La clave reside en la distribución estratégica de estos periodos a lo largo del día.

Complementariamente, se recomienda limitar el tiempo que pasamos sentados a una media de 6 horas diarias, idealmente dentro de un margen de 5 horas y 40 minutos a 7 horas y 10 minutos.

Incorporar estos intervalos de bipedestación puede ser más sencillo de lo que parece. Algunas estrategias incluyen:

  • Utilizar un escritorio de pie (o adaptable), alternando entre estar sentado y de pie a lo largo de la jornada laboral.
  • Realizar pausas activas cada hora, aprovechando para caminar, estirarse o simplemente ponerse de pie.
  • Optar por las escaleras en lugar del ascensor siempre que sea posible.
  • Realizar llamadas telefónicas de pie.
  • Caminar o estar de pie mientras se ve la televisión.

Más allá de la cantidad de tiempo, la calidad del tiempo que pasamos de pie también es relevante. Mantener una postura correcta, con la espalda recta y los hombros relajados, es fundamental para evitar molestias y lesiones.

En definitiva, encontrar el equilibrio adecuado entre estar sentado y de pie es un proceso individual que depende de factores como la edad, la condición física y el estilo de vida. Escuchar a nuestro cuerpo y ajustar nuestras rutinas en consecuencia es la mejor manera de asegurar un bienestar integral y disfrutar de los beneficios de una vida activa.