¿Cuántas veces al mes las gatas entran en celo?

El Misterio del Celo Felino: ¿Cuántas Veces al Mes Entran en Calor las Gatas?

La pregunta sobre la frecuencia del celo en las gatas es más compleja de lo que parece. Contrario a la creencia popular de un celo mensual constante, la realidad es más matizada y depende de una serie de factores, incluyendo la raza, la edad, la salud general de la gata y, por supuesto, la latitud geográfica. La afirmación generalizada de “dos a cuatro periodos reproductivos al año” es correcta, pero necesita un análisis más profundo.

Decir que una gata entra en celo “varias veces al mes” es incorrecto. Lo que sí ocurre es que el ciclo estral de la gata, es decir, el periodo que comprende desde el inicio del celo hasta su finalización, puede durar entre 4 y 10 días. Sin embargo, no entra en celo cada 4-10 días. Tras un periodo de celo, la gata entra en un periodo interestral, un tiempo de inactividad reproductiva, que varía significativamente en duración. Este periodo interestral es el que diferencia la frecuencia de los celos a lo largo del año.

Durante la primavera y el verano, en el hemisferio norte, se produce un pico en la actividad reproductiva felina. La mayor duración de las horas de luz solar y el aumento de la temperatura actúan como potentes estímulos hormonales, acortando el periodo interestral y provocando que las gatas presenten celos con mayor frecuencia, pudiendo tener varios ciclos en un corto periodo de tiempo, aunque no de forma consecutiva. En este momento, podemos observar un intervalo menor entre celos que durante el resto del año.

En cambio, durante el otoño e invierno, con la disminución de la luz solar y las temperaturas más bajas, la frecuencia de los celos disminuye drásticamente. El periodo interestral se alarga, y las gatas pueden incluso permanecer sin manifestar ningún signo de celo durante varios meses.

Por lo tanto, la respuesta a la pregunta inicial no es una cifra fija. No se puede decir que las gatas entran en celo “X” veces al mes. Es más preciso afirmar que la frecuencia de sus ciclos estrales varía significativamente a lo largo del año, siendo mucho más frecuente durante la primavera y el verano, mientras que se reduce drásticamente en otoño e invierno. En resumen, la frecuencia del celo felino es estacional, no mensual, y se expresa mejor en periodos al año, no al mes. Si una gata presenta celos múltiples en un mes, esto es simplemente una manifestación de la estacionalidad de su ciclo reproductivo y no una norma.