¿Cuánto dura la ansiedad de la resaca?

La Ansiedad de la Resaca: Un Efecto Transitorio del Exceso de Alcohol

La resaca, esa desagradable consecuencia de una noche de excesos con alcohol, se manifiesta de diversas maneras. Además de la clásica cefalea, náuseas y vómitos, muchos experimentan un estado de ansiedad que puede resultar desconcertante e incluso angustioso. Pero, ¿cuánto dura este malestar psicológico? La respuesta, como ocurre con la mayoría de los síntomas de la resaca, es compleja y depende de varios factores.

La clave para entender la duración de la ansiedad de la resaca reside en la neuroquímica cerebral. El alcohol, a pesar de sus efectos iniciales relajantes, altera significativamente el delicado equilibrio entre los neurotransmisores GABA (ácido gamma-aminobutírico), un inhibidor neuronal, y el glutamato, un excitador neuronal. El consumo excesivo de alcohol potencia la acción del GABA, produciendo una sensación de calma y relajación. Sin embargo, este efecto es temporal.

Al disminuir el nivel de alcohol en sangre, el sistema nervioso central se enfrenta a un desequilibrio. El efecto inhibidor del GABA se desvanece rápidamente, mientras que el glutamato, que se ha mantenido en niveles relativamente bajos durante el consumo, experimenta un aumento repentino. Este pico de glutamato es el responsable, en gran medida, de la sensación de energía nerviosa y ansiedad que muchos experimentan durante la resaca. Se traduce en una hiperactividad cerebral que se manifiesta como inquietud, irritabilidad, nerviosismo y, en algunos casos, incluso ataques de pánico.

En individuos que consumen alcohol ocasionalmente (bebedores sociales), este desequilibrio entre GABA y glutamato tiende a normalizarse a lo largo del día siguiente. El cuerpo se encarga de restablecer el equilibrio neuroquímico a través de sus propios mecanismos de regulación. Por lo tanto, para estos individuos, la ansiedad asociada a la resaca suele ser transitoria, desapareciendo a medida que el organismo se recupera completamente. La duración, en estos casos, puede variar de unas pocas horas a un máximo de 24 horas, dependiendo de la cantidad de alcohol consumida, la genética individual y otros factores como la hidratación y la calidad del sueño.

Sin embargo, en personas con un consumo de alcohol crónico o con predisposición a trastornos de ansiedad, la situación puede ser diferente. El desequilibrio neuroquímico puede persistir durante más tiempo, y la ansiedad de la resaca puede prolongarse e intensificarse, incluso más allá de las 24 horas. En estos casos, es fundamental buscar ayuda profesional para abordar tanto el consumo de alcohol como el trastorno de ansiedad subyacente.

En conclusión, si bien la ansiedad como síntoma de la resaca es generalmente transitoria en bebedores sociales, su duración puede variar. Es importante prestar atención a la intensidad y duración de estos síntomas. Un consumo responsable de alcohol, junto con una buena hidratación y un descanso adecuado, contribuye significativamente a minimizar la intensidad y duración de la resaca, incluyendo la ansiedad asociada. Si la ansiedad persiste o es excesivamente intensa, la consulta con un profesional de la salud es fundamental.