¿Cuánto tarda en irse un embarazo psicológico en perros?

¿Cuánto dura un embarazo psicológico en los perros?

Un embarazo psicológico, conocido médicamente como pseudociesis, es una afección que afecta a las perras no preñadas y las hace comportarse como si estuvieran embarazadas. Esta condición se desencadena por cambios hormonales después del celo y puede durar varias semanas.

Duración de los síntomas

Los síntomas de un embarazo psicológico canino suelen aparecer entre seis y ocho semanas después del celo. Estos síntomas pueden incluir:

• Producción de leche
• Comportamiento maternal, como anidar y cuidar juguetes o cachorros imaginarios
• Ansiedad o nerviosismo
• Cambios de apetito
• Vómitos o diarrea

En la mayoría de los casos, estos síntomas remiten en dos o tres semanas sin intervención médica. Sin embargo, en algunos casos, pueden durar más tiempo o incluso reaparecer en celos posteriores.

Causas y factores de riesgo

Se desconoce la causa exacta de los embarazos psicológicos en los perros, pero se cree que están relacionados con los cambios hormonales que ocurren después del celo. Las perras que no han sido esterilizadas y que tienen niveles elevados de progesterona tienen un mayor riesgo de desarrollar esta afección.

Otros factores que pueden contribuir a los embarazos psicológicos incluyen:

• Estrés o ansiedad
• Desequilibrios nutricionales
• Infecciones o enfermedades
• Genética

Tratamiento

Los embarazos psicológicos en perros suelen ser una afección autolimitada, lo que significa que los síntomas remiten por sí solos en dos o tres semanas. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario un tratamiento para controlar los síntomas.

El tratamiento puede incluir:

• Fármacos para reducir los niveles de progesterona
• Terapia hormonal
• Antidepresivos o ansiolíticos
• Apoyo nutricional

En casos raros, la cirugía puede ser necesaria para extirpar las glándulas mamarias si la producción de leche es excesiva.

Prevención

No existe una forma segura de prevenir los embarazos psicológicos en perros, pero esterilizar a una perra puede reducir significativamente el riesgo. La esterilización elimina los ovarios y el útero, lo que evita los cambios hormonales que desencadenan los embarazos psicológicos.