¿Cuánto tarda en quitarse la infección de la boca?

El tiempo de curación de las llagas bucales: Desmintiendo mitos y acelerando la recuperación

Las aftas bucales, también conocidas como úlceras aftosas o simplemente llagas, son pequeñas lesiones dolorosas que aparecen en la mucosa bucal. Su aparición puede ser molesta e interferir con actividades cotidianas como comer o hablar. Si bien la mayoría desaparece por sí sola en un periodo relativamente corto, existe mucha desinformación respecto a su duración y tratamiento. A menudo se escucha que tardan “1 o 2 semanas” en curarse, pero esta afirmación, aunque generalmente cierta, necesita matizarse.

El tiempo de curación de una afta bucal varía dependiendo de diversos factores, incluyendo su tamaño, ubicación y la salud general del individuo. Si bien es cierto que las aftas menores, las más comunes, suelen desaparecer en entre 7 y 14 días sin necesidad de tratamiento, las aftas mayores, de mayor tamaño y profundidad, pueden persistir durante varias semanas o incluso meses. Existe también un tipo menos común, las aftas herpetiformes, que aparecen en grupos y pueden tardar hasta dos semanas en sanar.

Es importante diferenciar las aftas bucales del herpes labial, causado por el virus del herpes simple. Mientras que las aftas aparecen dentro de la boca, el herpes labial se manifiesta fuera, en los labios o alrededor de la boca. Confundir ambas afecciones puede llevar a tratamientos inadecuados y prolongar el malestar.

¿Cómo podemos acelerar la recuperación?

Si bien la mayoría de las aftas curan espontáneamente, existen medidas que podemos tomar para aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación:

• Mantener una buena higiene bucal: Cepillarse los dientes con suavidad después de cada comida y utilizar un enjuague bucal antiséptico sin alcohol puede ayudar a prevenir infecciones secundarias.
• Evitar alimentos irritantes: Cítricos, alimentos picantes, salados o muy ácidos pueden irritar la llaga y prolongar el malestar. Optar por una dieta blanda y rica en nutrientes durante el proceso de curación.
• Aplicar remedios tópicos: Existen geles, cremas y parches específicos para aftas bucales que pueden ayudar a aliviar el dolor y promover la cicatrización. Consulte a su farmacéutico para que le recomiende la opción más adecuada.
• Enjuagues con agua salada: Disolver una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y enjuagar la boca varias veces al día puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor.
• Evitar el tabaco y el alcohol: Estos irritantes pueden retrasar la curación y aumentar el riesgo de complicaciones.

¿Cuándo consultar a un profesional?

Si las aftas son muy grandes, dolorosas, recurrentes o no desaparecen en dos semanas, es fundamental consultar a un odontólogo o médico. También se debe buscar atención profesional si las aftas se acompañan de fiebre, malestar general o dificultad para tragar. El profesional podrá determinar la causa de las aftas y recomendar el tratamiento más adecuado, que puede incluir medicamentos tópicos o sistémicos.

En definitiva, aunque el tiempo de curación de las aftas bucales es variable, la mayoría desaparece en un par de semanas. Adoptando las medidas adecuadas y consultando a un profesional cuando sea necesario, podemos minimizar el malestar y acelerar la recuperación.