¿Cuánto tiempo es bueno estar en agua helada?

El baño de hielo: una cuestión de tiempo y seguridad

La práctica de la inmersión en agua helada, popularizada por sus supuestos beneficios para la salud física y mental, está ganando cada vez más adeptos. Sin embargo, es crucial comprender que esta terapia, si no se realiza correctamente, puede resultar peligrosa. La clave, y la pregunta que muchos se hacen, es: ¿cuánto tiempo es seguro permanecer en agua helada?

La respuesta corta es: muy poco tiempo. Mientras que algunos protocolos proponen inmersiones de uno a dos minutos, superando los 15 minutos de exposición a temperaturas extremadamente frías se incrementa exponencialmente el riesgo de sufrir graves consecuencias para la salud.

La principal amenaza es la hipotermia, una condición en la que la temperatura corporal desciende peligrosamente por debajo de los 35 grados Celsius. Esto puede provocar una serie de síntomas, desde temblores incontrolables y confusión mental hasta pérdida de consciencia y, en casos extremos, la muerte. La hipotermia no solo afecta a la temperatura corporal, sino que también altera la función de órganos vitales, como el corazón y el cerebro.

Además de la hipotermia, una inmersión prolongada en agua helada puede causar daños por congelación. La exposición prolongada al frío extremo daña los tejidos, causando inicialmente entumecimiento y dolor, pero que puede progresar a ampollas, necrosis (muerte del tejido) y, en casos severos, amputación. Estas lesiones pueden ser permanentes e incapacitantes.

Es fundamental priorizar la seguridad y comprender que los beneficios percibidos de la crioterapia no justifican un riesgo tan considerable. La clave reside en la brevedad de la inmersión. Un tiempo de exposición prudente, siempre bajo supervisión médica o de un profesional capacitado, debería limitarse a un periodo corto, nunca superando los pocos minutos recomendados por expertos, ajustando este tiempo según la tolerancia individual y la temperatura del agua.

Antes de iniciar cualquier práctica de inmersión en agua fría, es imprescindible consultar con un médico. Él podrá evaluar el estado de salud, determinar la conveniencia de esta terapia y, en caso de que la apruebe, proporcionar las pautas necesarias para realizarla de forma segura. Recuerda que la salud no es un juego, y la prevención siempre es la mejor opción.

En resumen, el tiempo óptimo en agua helada es significativamente menor de lo que muchos creen. Priorizar la seguridad a través de la brevedad de la inmersión y la consulta médica previa es fundamental para evitar consecuencias potencialmente graves. No te arriesgues; un baño de hielo corto y seguro es mucho mejor que una experiencia que pueda poner en riesgo tu salud.