¿Cuánto tiempo le dura la luna a los gatos?

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El periodo de celo, o luna, en gatas no esterilizadas, se caracteriza por su receptividad sexual y fertilidad, durando aproximadamente una semana, aunque puede variar entre seis y siete días. Este ciclo se repite periódicamente hasta que la gata queda preñada.
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¿Cuánto tiempo dura el celo en las gatas?

El celo, también conocido como luna, es un período fisiológico en las gatas no esterilizadas en el que experimentan receptividad sexual y son fértiles. Comprende una serie de cambios hormonales y conductuales que preparan a la gata para el apareamiento y la reproducción.

Duración del celo

La duración típica del celo en las gatas suele ser de alrededor de una semana, aunque puede variar entre seis y siete días. Sin embargo, en algunos casos, el celo puede durar hasta dos semanas.

El ciclo del celo en las gatas se divide en varias etapas:

  • Proestro: Es la etapa inicial del celo, que dura aproximadamente un día. Durante este tiempo, la gata comienza a mostrar signos de interés sexual, como maullidos y restregones.
  • Estro: Es la etapa más fértil del celo y suele durar entre dos y cuatro días. La gata es muy receptiva al apareamiento durante este tiempo.
  • Metaestro: Es una etapa corta que dura aproximadamente un día y marca el final del celo. Durante esta etapa, la gata puede mostrar un comportamiento maternal y puede permanecer receptiva al apareamiento.
  • Anestro: Es el período de inactividad sexual que sigue al celo y dura hasta el siguiente ciclo.

Variaciones en la duración del celo

La duración del celo en las gatas puede variar en función de varios factores, como:

  • Edad: Las gatas jóvenes suelen tener ciclos de celo más cortos y frecuentes que las gatas mayores.
  • Raza: Algunas razas de gatos, como los siameses, son conocidas por tener ciclos de celo más cortos.
  • Estacionalidad: En los climas templados, las gatas suelen tener ciclos de celo más frecuentes durante la primavera y el verano.
  • Factores ambientales: El estrés, los cambios en el entorno y la exposición a los machos pueden afectar a la duración del celo.

Es importante tener en cuenta que el ciclo del celo en las gatas es un proceso fisiológico normal y saludable. Sin embargo, si el celo parece excesivamente largo o presenta síntomas inusuales, es recomendable consultar con un veterinario para descartar cualquier problema subyacente.