¿Cuántos días hay que hacer ejercicio a la semana?

El Secreto de la Forma Física: ¿Cuántos Días de Ejercicio a la Semana Son Suficientes?

La pregunta que muchos se hacen al embarcarse en un viaje hacia una vida más saludable es: ¿cuántos días a la semana debo hacer ejercicio? No existe una respuesta mágica que se aplique a todos, pero la ciencia nos proporciona una guía sólida para alcanzar nuestros objetivos. En lugar de buscar el número perfecto, la clave reside en la regularidad y en la intensidad adecuada del ejercicio.

El consenso general de las organizaciones sanitarias mundiales, como la OMS, recomienda una actividad física moderada de al menos 150 minutos a la semana. Traducido a días, esto se traduce en un mínimo de 5 días a la semana, dedicando al menos 30 minutos diarios a actividades que eleven nuestra frecuencia cardíaca. Pero, ¿qué significa “actividad moderada”?

Pensamos en actividades como una caminata enérgica, nadar a un ritmo constante, bailar, ciclismo a un ritmo moderado o incluso la jardinería intensa. La clave es que nos sintamos ligeramente sin aliento, capaces de mantener una conversación, pero con la sensación de que nuestro cuerpo está trabajando. Si al terminar la actividad nos sentimos totalmente exhaustos e incapaces de hablar, probablemente estemos excediendo la intensidad recomendada para una sesión diaria de 30 minutos.

Ahora bien, la posibilidad de hacer ejercicio 5 días a la semana no es una obligación infranqueable. Se puede lograr el mismo objetivo con una rutina más intensa, pero menos frecuente. Por ejemplo, se puede optar por sesiones de ejercicio vigoroso de al menos 75 minutos a la semana, distribuidos en al menos 3 días. Actividades como correr, hacer HIIT (entrenamiento de alta intensidad intervalado) o clases de spinning se encuadran en esta categoría. En este caso, la recuperación entre sesiones es crucial para evitar lesiones.

La flexibilidad es fundamental. Si un día no podemos ejercitarnos, no debemos desanimarnos. Lo importante es mantener una rutina consistente a largo plazo. Tres días de ejercicio vigoroso bien ejecutados pueden ser tan efectivos como cinco días de actividad moderada, siempre y cuando se mantenga la regularidad.

En resumen, no se trata solo del número de días, sino de encontrar un equilibrio entre la intensidad, la frecuencia y la regularidad del ejercicio. Escuchar a nuestro cuerpo, adaptando la rutina a nuestras posibilidades y objetivos, es la mejor manera de lograr una vida más activa y saludable. Comenzar con metas realistas, progresar gradualmente y, sobre todo, disfrutar del proceso, es la fórmula definitiva para el éxito.