¿Dónde puede salir el hongo Candida?

0 ver
El hongo *Candida* puede aparecer en pliegues cutáneos (como genitales, axilas, glúteos), bajo las mamas y en folículos pilosos, presentándose a veces como erupciones o granitos.
Comentarios 0 gustos

La Candida: Un intruso silencioso en los rincones de nuestra piel

La Candida albicans, un hongo tipo levadura, forma parte de nuestra flora microbiana natural. Normalmente convive pacíficamente con nosotros, sin causar problemas. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, este inquilino silencioso puede proliferar en exceso, dando lugar a una infección conocida como candidiasis. Si bien la candidiasis vaginal es quizás la más conocida, este hongo oportunista puede manifestarse en otras áreas del cuerpo, a menudo pasando desapercibido o siendo confundido con otras afecciones cutáneas.

Uno de los lugares predilectos de la Candida son los pliegues cutáneos, esas zonas cálidas y húmedas donde la piel roza consigo misma. Esto incluye la zona genital (vulva en mujeres y escroto en hombres), las axilas, la zona interglútea, y los pliegues bajo las mamas, especialmente en mujeres que amamantan o con pechos grandes. La humedad y la fricción en estos lugares crean el ambiente perfecto para el crecimiento excesivo de la Candida.

Además de los pliegues, la Candida puede encontrar un hogar en los folículos pilosos. Estos pequeños orificios, encargados de producir el pelo, también pueden ofrecer un microclima propicio para la proliferación del hongo. La infección en los folículos pilosos puede manifestarse como pequeñas pústulas o pápulas, similares a granos o espinillas, a menudo acompañadas de enrojecimiento e irritación.

Las manifestaciones cutáneas de la Candida pueden variar. En ocasiones, se presenta como un eritema, es decir, un enrojecimiento de la piel, acompañado de prurito o picor intenso. También pueden aparecer pápulas o pústulas (granitos con o sin pus), e incluso descamación de la piel. En casos más severos, pueden formarse fisuras o grietas dolorosas en la piel.

Es importante destacar que la presencia de estos síntomas no siempre indica una infección por Candida. Otras afecciones dermatológicas pueden presentar manifestaciones similares. Por lo tanto, ante la sospecha de una candidiasis cutánea, es fundamental consultar a un médico o dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. La automedicación puede enmascarar el problema o incluso empeorarlo. El profesional de la salud podrá realizar un examen físico y, si es necesario, solicitar pruebas complementarias para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento más efectivo.