¿Por qué mi cuerpo no absorbe los minerales?

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La falta de absorción de minerales puede deberse a enfermedades intestinales como la celiaquía, deficiencias enzimáticas o problemas pancreáticos como pancreatitis crónica o fibrosis quística. Estas afecciones impiden la correcta digestión y absorción de nutrientes.
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¿Por qué mi cuerpo no absorbe los minerales? Descifrando la mala absorción mineral

La sensación de cansancio constante, debilidad muscular, uñas quebradizas o cabello sin brillo pueden ser señales de que nuestro cuerpo no está absorbiendo los minerales necesarios. A diferencia de la simple deficiencia dietética, la mala absorción mineral indica un problema subyacente que impide la correcta asimilación de estos nutrientes esenciales, incluso con una alimentación adecuada. Pero, ¿cuáles son las causas de esta disfunción?

La absorción de minerales, un proceso complejo que comienza en el intestino delgado, depende de una serie de factores interrelacionados. Si alguno de estos es deficiente, la consecuencia directa puede ser una carencia significativa, independientemente de la ingesta. Entre las causas más comunes de mala absorción mineral destacan las enfermedades que afectan la salud intestinal y la función digestiva.

El intestino: puerta de entrada y posible obstáculo:

El intestino delgado, con su compleja arquitectura y rica población microbiana, es el principal responsable de la absorción de minerales. Cuando este ecosistema se ve comprometido, la capacidad de absorción se ve severamente afectada. Entre las afecciones que pueden causar esta disfunción, encontramos:

  • Enfermedades inflamatorias intestinales (EII): Condiciones como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa causan inflamación crónica del tracto gastrointestinal, dañando la mucosa intestinal y reduciendo la superficie disponible para la absorción de nutrientes, incluyendo minerales.

  • Celiaquía: Esta enfermedad autoinmune provoca una respuesta inflamatoria al gluten, dañando las vellosidades intestinales responsables de la absorción. Esta lesión limita la absorción de numerosos nutrientes, entre ellos los minerales.

  • Enfermedad de Whipple: Una infección bacteriana rara que afecta el intestino delgado, interfiriendo con la absorción de diversos nutrientes.

  • Síndrome de intestino irritable (SII): Aunque no causa un daño estructural directo, el SII puede alterar la motilidad intestinal y la permeabilidad de la mucosa, afectando la absorción de minerales.

Más allá del intestino: otras causas de mala absorción:

La absorción mineral no solo depende de un intestino sano. Otros factores juegan un papel crucial:

  • Deficiencias enzimáticas: Algunas enzimas son esenciales para la digestión y absorción de ciertos minerales. La deficiencia de estas enzimas puede resultar en una mala absorción. Por ejemplo, la deficiencia de lactasa puede afectar la absorción de calcio y magnesio presentes en los lácteos.

  • Problemas pancreáticos: El páncreas juega un rol vital en la digestión, liberando enzimas cruciales para la absorción de nutrientes. Afecciones como la pancreatitis crónica y la fibrosis quística, que afectan la función pancreática, pueden llevar a una mala absorción de minerales y otras vitaminas.

  • Cirugía gastrointestinal: Las cirugías que alteran la anatomía del tracto gastrointestinal pueden afectar la superficie de absorción o el tránsito intestinal, resultando en mala absorción.

  • Medicamentos: Algunos medicamentos pueden interferir con la absorción de minerales. Es importante consultar con un médico o farmacéutico sobre posibles interacciones.

Diagnóstico y tratamiento:

El diagnóstico de la mala absorción mineral requiere una evaluación completa que incluye un historial médico detallado, análisis de sangre para medir los niveles de minerales en el cuerpo y, posiblemente, pruebas más específicas como biopsias intestinales. El tratamiento se enfoca en abordar la causa subyacente. En algunos casos, puede ser necesaria la suplementación mineral, pero siempre bajo supervisión médica para evitar posibles efectos adversos. Es fundamental destacar que la automedicación puede ser perjudicial y retrasar el diagnóstico adecuado.

En conclusión, la mala absorción mineral es un problema complejo que requiere una evaluación médica exhaustiva para determinar su causa y establecer un plan de tratamiento efectivo. Ignorar los síntomas puede tener consecuencias graves para la salud a largo plazo. Si sospecha que puede estar sufriendo de mala absorción mineral, consulte a su médico sin demora.