¿Por qué mi ducha pierde presión con agua caliente?

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La baja presión de agua en la ducha con agua caliente se debe a la acumulación de depósitos minerales y sedimentos en los aireadores de los grifos, lo que obstruye el flujo de agua.

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El Misterio de la Ducha: ¿Por qué Baja la Presión Solo con Agua Caliente?

La experiencia de una ducha revitalizante puede convertirse rápidamente en una frustrante lluvia de goteo si la presión del agua caliente disminuye significativamente. A diferencia de la baja presión generalizada en toda la casa, este problema específico con el agua caliente indica una obstrucción localizada, y no necesariamente un problema con la presión general de agua de la red. En la mayoría de los casos, el culpable principal es la acumulación de sedimentos minerales.

A diferencia de lo que muchos piensan, el problema rara vez se centra en el calentador de agua en sí. Aunque un calentador defectuoso puede afectar la presión y temperatura del agua, una baja presión solamente con agua caliente apunta a un problema downstream, es decir, después del calentador. La clave reside en la diferente composición del agua caliente y fría, y en cómo esta afecta a los componentes de la ducha.

El agua caliente, debido a su temperatura, tiende a disolver con mayor facilidad los minerales presentes en las tuberías y el agua misma. Estos minerales, como calcio, magnesio y sedimentos de hierro, se depositan en los puntos de menor flujo, como los aireadores o limitadores de flujo de los grifos de la ducha. Mientras que el agua fría puede transportar estos minerales, la naturaleza más agresiva del agua caliente y la posibilidad de una evaporación más rápida al entrar en contacto con las partes más frías del grifo, aceleran su depósito y obstrucción.

Estos depósitos, con el tiempo, se acumulan hasta reducir significativamente el diámetro del orificio del aireador, disminuyendo así el caudal de agua caliente. El agua fría, por su parte, puede mantener una presión aceptable si su trayectoria está menos obstruida.

¿Cómo solucionar el problema?

La solución suele ser sencilla y económica: limpiar el aireador. Este pequeño componente, generalmente situado en la boquilla de la ducha, se puede desenroscar fácilmente (en la mayoría de los modelos). Una vez desenroscado, se debe limpiar cuidadosamente con un cepillo pequeño, un alfiler o incluso vinagre blanco, remojando el aireador en una solución de agua y vinagre durante unas horas para disolver los depósitos minerales. Después de la limpieza, vuelva a colocar el aireador y compruebe la presión del agua caliente.

Si la limpieza del aireador no resuelve el problema, es posible que la obstrucción se encuentre en otras partes del grifo o en las tuberías de agua caliente. En estos casos, es recomendable contactar a un profesional para una inspección más exhaustiva.

En resumen, la baja presión de agua caliente en la ducha, a menudo, se reduce a una simple obstrucción del aireador causada por la acumulación de minerales. Una limpieza regular de este componente puede prevenir este problema común y garantizar una ducha satisfactoria y con la presión adecuada.