¿Por qué salen lunares de sangre en la piel?

El misterio de los lunares rojos: ¿Por qué aparecen en nuestra piel?

A menudo, al mirarnos al espejo, descubrimos pequeñas protuberancias rojas en nuestra piel que nos generan cierta inquietud. Conocidos popularmente como “lunares de sangre”, su nombre correcto es angiomas cherry o puntos rubí. Lejos de ser motivo de alarma, estas diminutas manchas rojas, generalmente de forma circular y con un diámetro inferior a 2 milímetros, son benignas y no representan un riesgo para la salud. Pero, ¿qué provoca su aparición?

La clave reside en la dilatación de los capilares sanguíneos. Estos pequeños vasos, encargados del intercambio de oxígeno y nutrientes en los tejidos, pueden dilatarse por diversas razones, dando lugar a la formación de los angiomas cherry. Imaginemos que son como pequeños globos que se inflan bajo la superficie de la piel, permitiendo que la sangre se acumule y se vuelva visible como un punto rojo brillante.

Si bien la causa exacta de la dilatación capilar no se conoce completamente, existen diversos factores que parecen estar relacionados con su aparición:

• Factor genético: La predisposición genética juega un papel importante. Si tus padres o abuelos tienen angiomas cherry, es más probable que tú también los desarrolles.
• Envejecimiento: A medida que envejecemos, la piel pierde elasticidad y los vasos sanguíneos se vuelven más frágiles, lo que aumenta la probabilidad de que aparezcan estos puntos rojos. Es común observar un incremento en su número y tamaño a partir de los 40 años.
• Exposición solar: La exposición prolongada al sol puede dañar los capilares sanguíneos y contribuir a la formación de angiomas cherry.
• Cambios hormonales: En algunas mujeres, los cambios hormonales durante el embarazo o la menopausia pueden provocar la aparición de estos puntos rojos.
• Factores ambientales: Algunos estudios sugieren que la exposición a ciertos productos químicos o toxinas podría estar relacionada con la aparición de angiomas cherry.

Aunque su apariencia puede variar, desde un rojo brillante hasta un tono más oscuro y violáceo, los angiomas cherry son generalmente asintomáticos. Sin embargo, si experimentas sangrado, picazón, inflamación o un cambio repentino en su tamaño o forma, es importante consultar a un dermatólogo para descartar cualquier otra afección cutánea.

En la mayoría de los casos, los angiomas cherry no requieren tratamiento. Sin embargo, si te preocupa su apariencia, existen diferentes opciones para eliminarlos, como la electrocoagulación, la crioterapia o el láser. Es fundamental que un dermatólogo evalúe tu caso y te recomiende el procedimiento más adecuado.

En resumen, los “lunares de sangre” o angiomas cherry son un fenómeno común y benigno, relacionado con la dilatación de los capilares sanguíneos. Si bien su aparición puede estar influenciada por factores genéticos, hormonales y ambientales, no representan un riesgo para la salud. Recuerda que la observación y la consulta con un especialista son clave para mantener la salud de tu piel.