¿Qué diferencia hay entre lactato de Ringer y la solución salina?

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A diferencia del suero fisiológico, el Ringer lactato, también isotónico, presenta menor concentración de cloro, reemplazado parcialmente por lactato. Estudios sugieren que en niños con cetoacidosis diabética, el Ringer lactato podría reducir el riesgo de edema cerebral comparado con el suero fisiológico como fluido de reanimación.

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Ringer Lactato vs. Solución Salina: Más allá de la simple hidratación

Cuando se trata de reponer fluidos corporales, tanto la solución salina (suero fisiológico) como el Ringer lactato son herramientas comunes en el ámbito médico. Aunque ambas son soluciones isotónicas, es decir, que tienen una osmolaridad similar a la del plasma sanguíneo, existen diferencias clave que influyen en su elección para determinadas situaciones clínicas.

La principal distinción reside en su composición. La solución salina, como su nombre indica, es una solución de cloruro de sodio (NaCl) en agua. Por otro lado, el Ringer lactato es una solución más compleja que contiene, además de sodio y cloro, potasio, calcio y lactato. Esta diferencia, aparentemente sutil, tiene implicaciones importantes.

La presencia de lactato en el Ringer lactato lo distingue significativamente de la solución salina. El lactato, una vez metabolizado por el hígado, se convierte en bicarbonato, un componente fundamental del sistema buffer del organismo. Este proceso ayuda a contrarrestar la acidosis, un desequilibrio ácido-base que puede presentarse en diversas condiciones patológicas. De ahí que el Ringer lactato sea la opción preferida en situaciones donde se anticipa o ya existe un estado de acidosis, como en el shock hipovolémico o la cetoacidosis diabética.

Precisamente en el contexto de la cetoacidosis diabética en pacientes pediátricos, la evidencia científica empieza a inclinar la balanza hacia el Ringer lactato. Estudios recientes sugieren que, en comparación con la solución salina, el Ringer lactato podría disminuir el riesgo de desarrollar edema cerebral, una complicación grave y potencialmente mortal. Se postula que esta protección se debe, en parte, a la menor concentración de cloro en el Ringer lactato y a su capacidad de generar bicarbonato, lo que contribuye a una corrección más suave de la acidosis y un menor impacto en la osmolaridad cerebral.

En resumen, mientras la solución salina proporciona una reposición rápida de volumen y electrolitos, especialmente sodio y cloro, el Ringer lactato ofrece un enfoque más equilibrado que incluye la corrección de la acidosis y una posible protección contra el edema cerebral en ciertas circunstancias. La elección entre ambas soluciones debe basarse en la evaluación individual del paciente, considerando la patología subyacente y el estado ácido-base. Es crucial que la administración de estos fluidos se realice bajo supervisión médica para garantizar la seguridad y eficacia del tratamiento.