¿Qué enfermedad tiene síntomas de mareos repentinos?

El Misterio del Mareo Repentino: Descifrando las Causas Ocultas

Un mareo repentino, ese desequilibrio que nos deja tambaleándonos sin previo aviso, puede ser un síntoma inquietante y su origen, sorprendentemente diverso. Si bien la imagen que nos viene a la mente es la de una simple caída de presión, la realidad es que un mareo súbito puede señalar una gama de afecciones, algunas benignas y otras que requieren atención médica inmediata. Descifrar su causa es crucial para un tratamiento eficaz y, en algunos casos, para prevenir complicaciones serias.

La causa más común de mareos repentinos se encuentra en el sistema vestibular, esa intrincada red del oído interno responsable del equilibrio. Aquí, dos enfermedades destacan:

• Vértigo Posicional Paroxístico Benigno (VPPB): Este trastorno, aunque suena complejo, es relativamente común y se caracteriza por episodios cortos e intensos de vértigo que se desencadenan al cambiar de posición, como al inclinarse, girar la cabeza o levantarse de la cama. El mareo suele ser acompañado de nistagmo (movimientos involuntarios de los ojos) y generalmente cede después de unos segundos o minutos. Si bien puede ser recurrente, el VPPB generalmente se trata de forma eficaz con maniobras específicas realizadas por un profesional sanitario.

• Infecciones del oído medio: Una infección en el oído medio, como la otitis media, puede inflamar las estructuras cercanas al sistema vestibular, provocando mareos repentinos junto con otros síntomas como dolor de oído, fiebre y disminución de la audición. Estas infecciones, tratadas con antibióticos, generalmente resuelven el problema del mareo una vez que la infección está controlada.

Sin embargo, los mareos repentinos no se limitan al oído interno. Otras afecciones, aunque menos frecuentes, pueden manifestarse con este síntoma:

• Migraña vestibular: Las migrañas no solo se presentan con dolor de cabeza. Algunas personas experimentan mareos intensos, a veces sin dolor de cabeza, como un síntoma principal de una migraña vestibular. Estos episodios pueden durar desde minutos hasta horas.

• Neuritis vestibular: Esta inflamación del nervio vestibular puede causar mareos severos y persistentes, a menudo acompañados de náuseas y vómitos.

• Accidente cerebrovascular (ACV): Si bien es menos probable, un mareo repentino, especialmente si se acompaña de debilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o confusión, puede ser un signo de alerta de un ACV, una emergencia médica que requiere atención inmediata.

• Hipotensión ortostática: Esta condición se caracteriza por una caída repentina de la presión arterial al ponerse de pie, provocando mareos o desmayos. Suele estar relacionada con deshidratación, ciertos medicamentos o problemas cardíacos.

• Trastornos de ansiedad: En algunos casos, los mareos repentinos pueden ser un síntoma de un trastorno de ansiedad, manifestándose como una sensación de inestabilidad o desequilibrio sin una causa médica evidente.

La importancia de la consulta médica: Ante cualquier episodio de mareo repentino, especialmente si es intenso, persistente o se acompaña de otros síntomas como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, debilidad o problemas del habla, es imprescindible consultar a un médico. Un diagnóstico preciso, que puede incluir un examen físico, pruebas de equilibrio y estudios de imagen, es fundamental para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. No se automedique y busque atención profesional para evitar complicaciones y asegurar una pronta recuperación.