¿Qué enfermedades se transmiten a través de la saliva?

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La saliva puede transmitir diversas infecciones, incluyendo resfriados, gripe, herpes labial, mononucleosis (enfermedad del beso) y, en menor medida, hepatitis B. También facilita la propagación de bacterias causantes de caries y enfermedades periodontales.

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El Silencioso Viajero: Enfermedades Transmitidas por la Saliva

La saliva, ese líquido incoloro que humedece nuestra boca y facilita la digestión, a menudo se pasa por alto como un posible vector de enfermedades. Sin embargo, este fluido orgánico, aparentemente inofensivo, puede albergar una variedad de patógenos capaces de transmitir infecciones, algunas leves y otras potencialmente graves. Es crucial comprender qué enfermedades pueden propagarse a través de la saliva para tomar medidas preventivas y proteger nuestra salud.

Más allá del obvio intercambio de gérmenes en un beso, la saliva puede actuar como vehículo de transmisión a través de diversas vías: el contacto directo (besos, compartir utensilios, etc.), la inhalación de gotitas de saliva expulsadas al hablar o toser, o incluso a través de superficies contaminadas.

Entre las enfermedades más comúnmente transmitidas por la saliva, encontramos:

  • Resfriados comunes y gripe (influenza): Los rinovirus y los virus de la influenza, responsables de estas infecciones respiratorias, se transmiten fácilmente a través de las gotitas de saliva expulsadas al toser, estornudar o incluso hablar. Aunque la gravedad varía, estos virus pueden causar síntomas incómodos como congestión nasal, tos, dolor de garganta y fiebre.

  • Herpes labial (herpes simple): Este virus, altamente contagioso, se manifiesta con pequeñas ampollas dolorosas en los labios y alrededor de la boca. El contacto directo con las lesiones, incluso a través de la saliva, facilita su propagación. Si bien la mayoría de las infecciones son leves, el virus permanece latente en el cuerpo y puede reactivarse en momentos de estrés o disminución de las defensas.

  • Mononucleosis infecciosa (enfermedad del beso): Causada por el virus de Epstein-Barr (VEB), esta enfermedad se caracteriza por fatiga extrema, dolor de garganta, fiebre y ganglios linfáticos inflamados. La transmisión se produce principalmente a través de la saliva, de ahí su nombre popular. Si bien generalmente se resuelve de forma espontánea, en algunos casos puede provocar complicaciones.

  • Hepatitis B: Aunque la transmisión principal se da a través de la sangre, la saliva puede contener el virus de la hepatitis B en concentraciones más bajas. El riesgo de contagio a través de la saliva es menor en comparación con otras vías, pero no se descarta, especialmente en casos de contacto íntimo prolongado con una persona infectada.

  • Enfermedades periodontales y caries: La saliva no solo transporta virus, sino también bacterias. Especies como Streptococcus mutans, causante de las caries, se alojan en la boca y se transmiten a través de la saliva, especialmente entre niños y padres. De igual manera, ciertas bacterias contribuyen al desarrollo de enfermedades periodontales, que afectan las encías y el hueso que soporta los dientes.

Es importante destacar que la probabilidad de contagio varía según el patógeno, la carga viral o bacteriana, y las defensas inmunológicas de la persona expuesta. Mantener una buena higiene bucal, lavarse las manos frecuentemente y evitar el contacto directo con la saliva de personas enfermas son medidas fundamentales para reducir el riesgo de infección. En caso de sospecha de contagio, es fundamental consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.