¿Qué es mejor para los cólicos, el frío o el calor?

Cólicos: ¿Un abrazo frío o un baño tibio? Descifrando el mejor alivio

Los cólicos, ese dolor abdominal intenso y a menudo impredecible, son una experiencia incómoda que afecta a personas de todas las edades. Ante el ataque repentino del dolor, una pregunta común surge: ¿el frío o el calor es mejor para aliviar los síntomas? Si bien ambos métodos pueden ofrecer cierto grado de confort, la evidencia sugiere que el calor resulta generalmente más efectivo para calmar los cólicos.

La sensación de alivio que proporciona el calor se basa en sus efectos fisiológicos. Aplicado mediante compresas húmedas y calientes, baños tibios o incluso una botella de agua caliente, el calor actúa directamente sobre la musculatura abdominal tensa. Este calor penetra en los tejidos, produciendo vasodilatación. En otras palabras, los vasos sanguíneos se expanden, mejorando significativamente la circulación sanguínea en la zona afectada.

Este aumento del flujo sanguíneo tiene consecuencias positivas cruciales para el alivio del cólico:

• Mayor aporte de oxígeno y nutrientes: La sangre rica en oxígeno y nutrientes llega en mayor cantidad a la zona dolorida, favoreciendo la reparación celular y reduciendo la inflamación, causa frecuente del dolor cólico.
• Relajación muscular: El calor relaja la musculatura abdominal espástica, disminuyendo la presión interna y, por lo tanto, la intensidad del dolor. Esta relajación muscular es fundamental para aliviar la sensación de tensión y rigidez característica de los cólicos.
• Reducción de la inflamación: La mejora de la circulación sanguínea ayuda a eliminar los productos de desecho y las sustancias inflamatorias, contribuyendo a una disminución del proceso inflamatorio y, por ende, del dolor.

Si bien el frío puede proporcionar un alivio temporal a través de un efecto analgésico superficial, este efecto es generalmente de corta duración y puede incluso empeorar la contracción muscular en algunos casos, dificultando la relajación necesaria para superar el cólico. El frío, por lo tanto, se presenta como una opción menos eficaz a largo plazo.

Es importante destacar que la efectividad del calor varía según la causa subyacente del cólico. Mientras que el calor es una excelente opción para aliviar cólicos relacionados con la menstruación, la digestión o espasmos musculares, no es una solución para todas las causas de dolor abdominal. En caso de dolor abdominal intenso, persistente o acompañado de otros síntomas como fiebre, vómitos o sangrado, es fundamental buscar atención médica inmediata.

En conclusión, para el alivio sintomático de la mayoría de los cólicos, la aplicación de calor a través de compresas, baños tibios o similares se presenta como una opción superior al frío, gracias a sus efectos beneficiosos sobre la circulación sanguínea, la relajación muscular y la reducción de la inflamación. Recuerda siempre consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.