¿Qué es mejor, paracetamol o ibuprofeno para la resaca?

0 ver

Paracetamol y resaca: El paracetamol no es recomendable porque agrega otro metabolito oxidante, impidiendo que neutralice los efectos del alcohol y del paracetamol al mismo tiempo.

Comentarios 0 gustos

La Resaca al Día Siguiente: ¿Paracetamol o Ibuprofeno para Aliviar el Malestar?

Levantarse con una resaca es una experiencia que muchos conocemos: dolor de cabeza pulsátil, náuseas, fatiga y una sensación general de malestar. La búsqueda de un alivio rápido y efectivo nos lleva a recurrir a menudo al botiquín en busca de analgésicos. Entre las opciones más comunes encontramos el paracetamol y el ibuprofeno, pero ¿cuál es realmente la mejor elección para combatir los síntomas de la resaca?

La respuesta, aunque no siempre es sencilla, se inclina más hacia el ibuprofeno, y la razón principal reside en la forma en que el paracetamol interactúa con el alcohol en nuestro organismo.

Paracetamol y Resaca: Una Combinación Poco Afortunada

El paracetamol, conocido también como acetaminofén, es un analgésico y antipirético de uso común, eficaz para aliviar el dolor y bajar la fiebre. Sin embargo, su metabolismo en el hígado se ve afectado cuando se consume alcohol.

El alcohol, al ser metabolizado, genera metabolitos que pueden ser tóxicos para el hígado. De la misma manera, el paracetamol se metaboliza en el hígado, produciendo también un metabolito potencialmente dañino, el N-acetil-p-benzoquinoneimina (NAPQI). Normalmente, el cuerpo neutraliza este metabolito con glutatión, una sustancia antioxidante.

El problema surge cuando hemos consumido alcohol: el hígado ya está ocupado metabolizándolo y procesando sus propios metabolitos tóxicos. Al añadir paracetamol, obligamos al hígado a trabajar aún más, agotando las reservas de glutatión necesarias para neutralizar tanto los efectos del alcohol como los del propio paracetamol. Esto puede aumentar el riesgo de daño hepático, incluso a dosis consideradas seguras en condiciones normales. En resumen, el paracetamol, lejos de ayudar, podría sobrecargar al hígado y prolongar el malestar.

Ibuprofeno: Una Alternativa Más Segura (Con Precauciones)

El ibuprofeno, por otro lado, es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que actúa reduciendo la producción de prostaglandinas, sustancias que contribuyen al dolor y la inflamación. Si bien también tiene su metabolismo en el hígado, no comparte las mismas vías metabólicas que el paracetamol, lo que lo convierte en una opción menos arriesgada para el hígado ya sobrecargado por el alcohol.

Sin embargo, el ibuprofeno no está exento de riesgos. Es importante tener en cuenta que:

  • Irritación Gástrica: El ibuprofeno puede irritar el estómago, y si ya tienes náuseas o malestar estomacal debido a la resaca, podría empeorar la situación. Es recomendable tomarlo con alimentos.
  • Interacción con Alcohol: Aunque el riesgo de daño hepático es menor que con el paracetamol, el ibuprofeno puede aumentar el riesgo de sangrado gastrointestinal cuando se combina con alcohol.

En Conclusión: ¿Qué Debes Hacer?

Ante la pregunta de qué es mejor para la resaca, el ibuprofeno parece ser una opción ligeramente más segura que el paracetamol, debido al menor riesgo de sobrecargar el hígado. No obstante, es crucial tomarlo con moderación y con alimentos para evitar irritaciones estomacales.

Recomendaciones Adicionales:

Además de considerar el analgésico adecuado, lo mejor para combatir la resaca es:

  • Rehidratación: Beber mucha agua o bebidas isotónicas para reponer los líquidos perdidos por el alcohol.
  • Descanso: Permitir que el cuerpo se recupere.
  • Alimentos Ligeros: Optar por comidas suaves y fáciles de digerir, como tostadas o caldo.

Importante: La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no debe considerarse como consejo médico. Si experimentas síntomas graves de resaca o tienes alguna duda sobre qué analgésico tomar, consulta a un profesional de la salud. La prevención, con moderación en el consumo de alcohol, sigue siendo la mejor estrategia para evitar la resaca en primer lugar.