¿Qué función cumple el esplénico?

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El esplénico está relacionado con el bazo, un órgano que forma parte del sistema inmunitario, filtra la sangre, almacena células sanguíneas y destruye las células sanguíneas viejas.

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Función del esplénico: Un guardián del sistema inmunitario

El esplénico es una arteria que desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario al irrigar el bazo, un órgano vital que filtra la sangre, almacena y destruye las células sanguíneas.

Filtración de la sangre:

El bazo actúa como un filtro complejo, eliminando bacterias, virus y desechos de la sangre. El esplénico proporciona el flujo sanguíneo necesario para este proceso de filtración, permitiendo que el bazo detecte y elimine patógenos dañinos del torrente sanguíneo.

Almacenamiento de células sanguíneas:

El bazo almacena una reserva de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. En situaciones de emergencia, como el sangrado o la infección, el esplénico se contrae, liberando estas células almacenadas en el torrente sanguíneo para responder a las necesidades del cuerpo.

Destrucción de células sanguíneas viejas:

A medida que los glóbulos rojos envejecen, se vuelven menos eficientes y deben ser eliminados. El bazo contiene macrófagos, células inmunitarias que fagocitan y destruyen glóbulos rojos viejos y dañados.

Papel en la inmunidad:

El esplénico también juega un papel en la inmunidad al proporcionar sangre al bazo, que contiene linfocitos y otros tipos de células inmunitarias. Estos linfocitos son responsables de reconocer y atacar patógenos invasores, fortaleciendo la defensa inmunitaria del cuerpo.

Patología:

La obstrucción o daño al esplénico puede provocar una función alterada del bazo. Esto puede llevar a una menor filtración de la sangre, una menor capacidad de almacenamiento de células sanguíneas y una producción de células inmunitarias alterada, lo que compromete la función inmunitaria general.

En resumen, el esplénico es una arteria esencial que irriga el bazo, un órgano vital que filtra la sangre, almacena las células sanguíneas y destruye las células sanguíneas viejas. Su función es vital para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario y la salud general.