¿Qué hace el bicarbonato de sodio en la vejiga?

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Ingerido, el bicarbonato de sodio puede alcalinizar la orina, aliviando molestias en algunas infecciones urinarias leves al neutralizar la acidez. Sin embargo, no cura la infección y su uso prolongado o sin supervisión médica puede ser perjudicial. Consultar a un profesional es fundamental.
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Bicarbonato de sodio y vejiga: ¿Un remedio casero o un riesgo?

El bicarbonato de sodio es un producto de uso común en el hogar, con múltiples aplicaciones. Su versatilidad lo ha llevado a ser usado, a veces erróneamente, como remedio casero para diversos malestares. Uno de ellos es la infección urinaria (IU), donde se cree que el bicarbonato de sodio podría ayudar a aliviar los síntomas.

¿Qué hace el bicarbonato de sodio en la vejiga?

Al ser ingerido, el bicarbonato de sodio se disuelve en el estómago, pasando al torrente sanguíneo y finalmente a la vejiga, donde alcaliniza la orina. Esto significa que aumenta su pH, haciendo que sea menos ácida.

¿Cómo puede ayudar en las infecciones urinarias?

En algunas infecciones urinarias leves, la acidez de la orina puede exacerbar los síntomas como ardor al orinar. Al alcalinizar la orina, el bicarbonato de sodio puede neutralizar esta acidez, brindando un alivio temporal a la molestia.

Es importante recordar:

  • El bicarbonato de sodio no cura la infección urinaria. Solo alivia temporalmente algunos síntomas.
  • Su uso prolongado o sin supervisión médica puede ser perjudicial. El equilibrio ácido-base en el cuerpo es delicado, y alterarlo sin control puede tener consecuencias negativas para la salud.
  • No se recomienda como automedicación. Si presentas síntomas de infección urinaria, es fundamental consultar con un profesional de la salud.

¿Qué debes hacer si sospechas de una infección urinaria?

Acude a un médico o enfermero para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Es importante evitar la automedicación, ya que puede ser contraproducente y agravar la situación.

En conclusión, el bicarbonato de sodio puede ofrecer un alivio temporal a las molestias de ciertas infecciones urinarias leves, pero no es una cura para la infección. Su uso debe ser siempre bajo supervisión médica, y nunca debe sustituir la consulta con un profesional de la salud.