¿Qué hacer cuando se corta la digestión?

El corte de digestión: cómo actuar ante esta emergencia veraniega

El verano, sinónimo de sol, playa y piscina, también puede traer consigo algunos contratiempos. Uno de ellos, aunque menos frecuente, es el corte de digestión, una situación que puede llegar a ser grave si no se actúa con rapidez y conocimiento. Contrario a la creencia popular, no se produce únicamente por entrar al agua después de comer, sino por un cambio brusco de temperatura corporal. Este choque térmico afecta al sistema digestivo, provocando una serie de síntomas que requieren atención inmediata.

Imaginemos la escena: un día caluroso, una comida copiosa y el refrescante abrazo del agua. De repente, un escalofrío, mareos, palidez, sudor frío, náuseas, e incluso vómitos o diarrea. Estos son los signos inequívocos de un corte de digestión, también conocido como hidrocución. No se trata de una simple molestia, sino de una reacción fisiológica que puede derivar en complicaciones más serias, especialmente en niños y personas mayores.

Ante la aparición de estos síntomas, la prioridad es actuar con celeridad y seguir los siguientes pasos:

1. Salida inmediata del agua: Lo primero y más importante es abandonar el agua cuanto antes y buscar un lugar seguro y estable.

2. Posición de seguridad: Recuesta a la persona afectada en posición horizontal, preferiblemente a la sombra y con las piernas elevadas. Esta postura favorece el retorno venoso y ayuda a combatir la posible hipotensión.

3. Recuperar la temperatura corporal: Seca a la persona con cuidado y abrígala con toallas o mantas para evitar la pérdida de calor. El cuerpo, tras el shock térmico, necesita recuperar su temperatura normal.

4. Hidratación constante: Si se presentan vómitos o diarrea, es fundamental reponer los líquidos perdidos. Ofrece pequeños sorbos de agua o bebidas isotónicas para evitar la deshidratación.

5. Reposo absoluto: Incluso si los síntomas parecen remitir rápidamente, el reposo es crucial. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse completamente del shock térmico. Evita cualquier tipo de actividad física hasta que la persona se sienta totalmente restablecida.

6. Observación y asistencia médica: Mantén a la persona bajo observación y, si los síntomas persisten o empeoran, no dudes en buscar asistencia médica profesional. En algunos casos, la hidrocución puede requerir atención hospitalaria.

Prevenir es siempre mejor que curar. Para evitar el corte de digestión, se recomienda esperar al menos dos horas después de comer antes de entrar al agua, evitar las comidas copiosas en días de mucho calor, y entrar al agua progresivamente, permitiendo al cuerpo aclimatarse a la temperatura.

El verano es para disfrutarlo, y tomando las precauciones adecuadas, podemos minimizar los riesgos y disfrutar del agua con seguridad y tranquilidad.