¿Qué hormona produce la urticaria?

3 ver

La urticaria no está causada directamente por una hormona específica. Surge como respuesta a la liberación de mediadores inflamatorios como la histamina, la bradicinina y la calicreína, que provienen de mastocitos y basófilos. Estos compuestos generan vasodilatación y acumulación de líquido en la piel, dando lugar a las características ronchas y el picor.

Comentarios 0 gustos

La Urticaria: No es Cuestión de Hormonas, sino de Mediadores Inflamatorios

A menudo, cuando aparece la urticaria, la incómoda erupción cutánea caracterizada por ronchas rojizas y picazón intensa, nos preguntamos cuál es la causa subyacente. Es común pensar en un desequilibrio hormonal como posible desencadenante, pero la realidad es más compleja. Si bien las hormonas pueden influir indirectamente en la aparición de la urticaria, no existe una hormona específica que la cause directamente.

En lugar de una hormona culpable, la urticaria es el resultado de una compleja cascada de eventos que involucran a los mastocitos y basófilos, células presentes en nuestro sistema inmunológico. Estas células, al ser activadas por diversos estímulos (alergenos, infecciones, medicamentos, estrés, entre otros), liberan una serie de mediadores inflamatorios, siendo la histamina el principal protagonista.

La histamina, junto con otros mediadores como la bradicinina y la calicreína, actúan sobre los vasos sanguíneos de la piel, provocando vasodilatación (aumento del diámetro de los vasos) y un aumento de la permeabilidad vascular. Esta mayor permeabilidad permite que el plasma sanguíneo se filtre hacia los tejidos circundantes, generando la acumulación de líquido que da lugar a las características ronchas o habones de la urticaria. La picazón, otro síntoma distintivo, también es causada por la acción de estos mediadores inflamatorios sobre las terminaciones nerviosas de la piel.

Es importante destacar que, si bien las hormonas no causan directamente la urticaria, pueden influir en la respuesta del sistema inmunológico y modular la sensibilidad a los desencadenantes. Por ejemplo, los cambios hormonales durante el embarazo o la menstruación pueden aumentar la predisposición a la urticaria en algunas mujeres. Del mismo modo, el estrés, que implica la liberación de hormonas como el cortisol, puede exacerbar los síntomas en personas susceptibles.

En resumen, la urticaria no es producto de una hormona específica, sino de la liberación de mediadores inflamatorios, principalmente histamina, bradicinina y calicreína, por parte de los mastocitos y basófilos. Si bien las hormonas pueden influir indirectamente en la respuesta del sistema inmunológico, el foco principal para comprender y tratar la urticaria reside en la acción de estos mediadores y en la identificación de los desencadenantes que provocan su liberación. Consultar a un alergólogo o dermatólogo es fundamental para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.