¿Qué luces debo usar al día?

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Para una óptima visibilidad y seguridad, las motocicletas deben llevar las luces de cruce encendidas siempre. Los demás vehículos deben usar el alumbrado adecuado entre la puesta y la salida del sol, aumentando la distancia de seguridad durante la noche.
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Ver y ser visto: Iluminando la seguridad vial sobre dos y cuatro ruedas

La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y una parte crucial de esa responsabilidad reside en la visibilidad. Asegurarse de ver y ser visto, especialmente en condiciones de poca luz, puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y una tragedia.

Para los motociclistas, la consigna es clara: luces de cruce siempre encendidas. Este principio, adoptado por muchos países y respaldado por expertos en seguridad vial, busca compensar la menor visibilidad de las motocicletas en la carretera. Mantener las luces de cruce activas durante el día aumenta significativamente la distancia a la que los demás conductores pueden percibir la presencia de la moto, reduciendo así el riesgo de accidentes.

En el caso de los vehículos de cuatro ruedas, si bien no es obligatorio circular con las luces encendidas durante el día en todas las circunstancias, su uso se vuelve imprescindible entre la puesta y la salida del sol, y en condiciones climatológicas adversas como lluvia, niebla o nieve. En estos escenarios, la visibilidad se ve reducida, y la iluminación adecuada se convierte en un factor crítico para evitar colisiones.

Pero la iluminación no lo es todo. Acompañar el uso adecuado de las luces con una mayor distancia de seguridad durante la noche es fundamental. La oscuridad disminuye la capacidad de reacción de los conductores al dificultar la percepción de distancias y la anticipación de posibles peligros. Mantener una distancia prudencial con el vehículo que nos precede nos otorga un margen de maniobra vital en caso de imprevistos.

En definitiva, la seguridad vial es un compromiso que se construye con acciones concretas. Usar la iluminación adecuada y mantener una distancia segura, especialmente en condiciones de poca luz, no son simples recomendaciones, son decisiones conscientes que protegen nuestra vida y la de los demás. Conduzcamos con responsabilidad, iluminando el camino hacia un futuro más seguro para todos.