¿Qué Luna afecta al parto?

La Luna y el Parto: Desmitificando un Mito Popular

Durante siglos, la creencia popular ha sostenido que las fases lunares influyen en la frecuencia de los partos. Sin embargo, estudios científicos rigurosos han refutado esta suposición, demostrando que la fase lunar no es un factor determinante en el inicio del trabajo de parto.

Estudios Científicos

Numerosos estudios han examinado la relación entre las fases lunares y los partos. Uno de los estudios más completos, publicado en la revista “Obstetrics & Gynecology”, analizó datos de más de 200.000 partos. Los investigadores encontraron que la probabilidad de dar a luz en luna llena, cuarto creciente, cuarto menguante o luna nueva era esencialmente idéntica.

Otro estudio, publicado en la revista “Birth”, obtuvo resultados similares. Los investigadores analizaron los datos de más de 100.000 partos y no encontraron ninguna correlación entre la fase lunar y la frecuencia de los partos.

Explicación Científica

El inicio del trabajo de parto es un proceso complejo regulado por una serie de factores hormonales y fisiológicos. La hormona oxitocina juega un papel crucial en el desencadenamiento de las contracciones uterinas que conducen al parto. Sin embargo, la liberación de oxitocina no está influenciada por la fase lunar.

Además, la teoría gravitacional que sugiere que la gravedad de la luna ejerce una fuerza sobre las aguas amnióticas y desencadena el trabajo de parto es científicamente insostenible. La fuerza gravitacional de la luna es demasiado débil para afectar las membranas amnióticas.

Conclusión

A pesar de la creencia popular, la evidencia científica de numerosos estudios indica que la fase lunar no influye en la frecuencia de los partos. La probabilidad de dar a luz en un momento determinado es esencialmente la misma, independientemente de la fase lunar. Por lo tanto, podemos concluir que el inicio del trabajo de parto es un proceso biológico regulado por factores fisiológicos, no por la posición de la luna en el cielo.