¿Qué pasa si la infección de muela llega al nervio?

El Dolor Insoportable: Cuando la Infección Dental Alcanza el Nervio

La caries dental, una afección aparentemente común, puede transformarse en una amenaza significativa para nuestra salud bucal si no se trata a tiempo. Una de las complicaciones más dolorosas y potencialmente graves es la infección del nervio dental, también conocida como pulpitis. Pero, ¿qué sucede exactamente cuando la infección alcanza este delicado tejido?

La pulpa dental, ubicada en el centro del diente, contiene vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo. Cuando una caries penetra profundamente en el diente, alcanzando la pulpa, las bacterias se multiplican rápidamente, causando una inflamación severa. Esta inflamación es la raíz del dolor intenso que caracteriza la pulpitis. A diferencia de la molestia leve que puede asociarse a una caries inicial, el dolor por infección nerviosa es descrito comúnmente como un dolor agudo, punzante y palpitante, a menudo espontáneo e incapacitante. Incluso estímulos suaves, como el aire frío o el contacto con alimentos calientes o dulces, pueden desencadenar un dolor insoportable.

El dolor no es el único síntoma. La inflamación nerviosa puede provocar una hinchazón visible en la encía alrededor del diente afectado, a veces acompañada de enrojecimiento y sensibilidad al tacto. En casos graves, la infección puede propagarse a través del hueso alveolar, formando un absceso dental, una acumulación de pus que causa un dolor aún mayor y puede extenderse a otras zonas de la cara y la cabeza. La formación de fístulas, pequeños orificios que drenan el pus a través de la encía, también es una posible complicación.

Ignorar una infección que ha alcanzado el nervio dental es extremadamente peligroso. La infección puede diseminarse a través del torrente sanguíneo, provocando una infección sistémica con consecuencias potencialmente letales, aunque esto sea poco frecuente. Además, la necrosis pulpar, la muerte del tejido pulpar, es inevitable si no se recibe tratamiento. Esto requerirá una intervención odontológica más compleja y costosa, como una endodoncia (tratamiento de conducto) o, en casos extremos, la extracción del diente.

La clave para evitar estas complicaciones es la prevención y la atención temprana. Una buena higiene bucal, incluyendo el cepillado y el uso de hilo dental regular, son fundamentales para prevenir la caries. Visitas regulares al dentista para revisiones y limpiezas profesionales permiten detectar y tratar las caries en sus etapas iniciales, evitando que lleguen a afectar el nervio. Si experimenta dolor dental intenso, sensibilidad al calor o al frío, hinchazón o cualquier otro síntoma que le preocupe, no espere. Contacte a su dentista inmediatamente. Un diagnóstico y tratamiento oportunos son cruciales para preservar su salud dental y evitar el dolor severo y las complicaciones de una infección nerviosa.