¿Qué pasa si me tomo un Electrolit después de 24 horas de abierto?

El Electrolit después de 24 horas: ¿Riesgo o precaución?

Las bebidas deportivas, como el Electrolit, son aliados esenciales para la rehidratación, especialmente tras la práctica de ejercicio intenso o situaciones de deshidratación. Sin embargo, la conveniencia y seguridad de su consumo se ven afectadas por el tiempo transcurrido desde su apertura. La pregunta que surge con frecuencia es: ¿qué ocurre si tomo un Electrolit después de 24 horas de abierto?

La respuesta no es categóricamente “peligroso”, pero sí implica un riesgo considerable. Si bien no toda bebida abierta durante más de 24 horas se contaminará inevitablemente, existe una probabilidad significativa de proliferación bacteriana. El contacto con el aire, aun con un cierre hermético, facilita la entrada de microorganismos que se multiplican rápidamente en un medio rico en azúcares y electrolitos, como es el caso de estas bebidas.

Consumir un Electrolit contaminado puede provocar una serie de problemas gastrointestinales desagradables, desde malestar estomacal leve hasta náuseas, vómitos y diarrea. La gravedad de estos síntomas dependerá de la cantidad de bacterias presentes y de la sensibilidad individual. En casos más severos, la ingesta de bacterias patógenas podría causar infecciones.

Es importante destacar que el riesgo no se limita únicamente a la contaminación bacteriana. Incluso sin la presencia de bacterias, un Electrolit abierto por más de 24 horas podría haber experimentado una alteración en su composición. La degradación de los electrolitos y los azúcares puede resultar en una bebida menos efectiva para la rehidratación, o incluso potencialmente desequilibrada. Un consumo excesivo de electrolitos, incluso dentro del plazo recomendado de 24 horas, puede conllevar a desequilibrios electrolíticos que se manifiestan en síntomas como náuseas, vómitos, debilidad muscular y, en casos extremos, arritmias cardiacas.

Por lo tanto, la recomendación es clara: deseche el Electrolit después de 24 horas de abierto. Priorizar la seguridad alimentaria es crucial. La conveniencia de beber una bebida potencialmente contaminada no compensa los riesgos para la salud. Si necesita rehidratarse después de 24 horas, prepare una nueva porción de Electrolit o consuma una bebida alternativa, como agua con un poco de sal y azúcar. Recuerde que la hidratación adecuada es fundamental para el bienestar, pero debe realizarse de manera segura y responsable.