¿Qué pasa si mi bebé toma agua por accidente?

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Si un bebé ingiere accidentalmente agua, no suele ser preocupante, a menos que presente vómitos o diarrea continuados, o signos de deshidratación (ojos hundidos, boca seca, poca orina). En esos casos, busque atención médica.
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¿Qué sucede si mi bebé bebe agua por accidente?

Es común que los bebés tomen agua por accidente, especialmente cuando están aprendiendo a beber de un vaso o biberón. Si bien la ingesta accidental de agua generalmente no es motivo de preocupación, existen algunas señales que debes tener en cuenta.

Cuando no hay que preocuparse

En la mayoría de los casos, si un bebé ingiere agua accidentalmente, no hay motivo de alarma. El cuerpo del bebé está diseñado para procesar pequeñas cantidades de agua, y generalmente la eliminará a través de la orina.

Cuándo buscar atención médica

Sin embargo, hay situaciones en las que deberías buscar atención médica inmediata si tu bebé ha ingerido agua por accidente:

  • Vómitos o diarrea continuos: Si el bebé vomita o tiene diarrea de forma persistente, puede provocar deshidratación.
  • Signos de deshidratación: Los signos de deshidratación incluyen ojos hundidos, boca seca y poca orina.
  • Tos o dificultad para respirar: Si el bebé tose o tiene dificultad para respirar, puede haber aspirado agua hacia sus pulmones.

Qué hacer si tu bebé ha bebido agua por accidente

Si tu bebé ha ingerido agua por accidente, pero no muestra ninguno de los signos de preocupación mencionados anteriormente, puedes tomar las siguientes medidas:

  • Mantén la calma y observa al bebé de cerca.
  • Ofrécele leche materna o fórmula para cubrir sus necesidades de hidratación.
  • Si el bebé es mayor de seis meses, puedes ofrecerle agua en pequeñas cantidades.
  • No induzcas el vómito.

Si estás preocupado por la cantidad de agua que el bebé ha ingerido o si presenta alguno de los signos de preocupación, busca atención médica inmediata.