¿Qué pasa si mi perra sangra más de 20 días?

¿Mi perra sangra más de 20 días? ¡Alerta roja!

Si tu perra presenta un sangrado vaginal que se extiende por más de 20 días, es crucial que busques atención veterinaria inmediata. Aunque la duración del ciclo estral (comúnmente llamado “celo”) varía entre las perras, generalmente oscila entre 2 y 4 semanas. Un sangrado que persiste más allá de este periodo, especialmente superando los 20 días, no debe tomarse a la ligera.

Mientras que algunas variaciones en la duración del celo son normales, un sangrado prolongado puede ser síntoma de diversas afecciones, algunas de las cuales pueden ser graves si no se tratan a tiempo. Descartar la presencia de estas patologías es fundamental para garantizar el bienestar de tu mascota.

Posibles causas de un sangrado prolongado:

• Infecciones uterinas (piometra): Esta es una de las causas más preocupantes y potencialmente mortales. La piometra es una infección del útero que puede manifestarse con sangrado persistente, fiebre, letargo, aumento de la sed y micción frecuente. Requiere tratamiento veterinario urgente.
• Tumores uterinos o vaginales: Aunque menos comunes, los tumores pueden provocar sangrado irregular y prolongado. Un diagnóstico temprano es esencial para un manejo adecuado.
• Trastornos de la coagulación: Si bien son menos frecuentes, problemas de coagulación pueden causar sangrados prolongados y requieren una evaluación hematológica completa.
• Quistes ováricos: Los quistes en los ovarios pueden alterar el equilibrio hormonal y provocar sangrados anormales.
• Reacciones a medicamentos: Algunos medicamentos pueden afectar el ciclo estral y provocar sangrados prolongados. Es importante informar al veterinario sobre cualquier medicamento que esté tomando tu perra.
• Cambios hormonales: En perras jóvenes, los primeros celos pueden ser irregulares y a veces prolongados, pero un sangrado excesivo debe ser evaluado.

¿Qué esperar en la visita al veterinario?

El veterinario realizará un examen físico completo y probablemente recomendará pruebas adicionales para determinar la causa del sangrado prolongado. Estas pruebas pueden incluir:

• Hemograma completo: Para evaluar la salud general y descartar problemas de coagulación.
• Análisis de orina: Para detectar infecciones o anomalías.
• Ecografía abdominal: Para visualizar el útero y los ovarios y detectar posibles anomalías como piometra, quistes o tumores.
• Citología vaginal: Para examinar las células vaginales y detectar infecciones o anomalías celulares.

No automediques a tu perra. Administrar medicamentos sin la supervisión de un veterinario puede enmascarar los síntomas y retrasar el diagnóstico, poniendo en riesgo la salud de tu mascota.

En resumen, un sangrado vaginal que persiste por más de 20 días en una perra es una señal de alerta que no debe ignorarse. La consulta veterinaria oportuna es fundamental para identificar la causa subyacente y establecer el tratamiento adecuado para garantizar su bienestar y pronta recuperación.