¿Qué pasa si no se elimina el sarro?

Las consecuencias de no eliminar el sarro: un peligro para tu salud dental

El sarro, esa placa bacteriana endurecida que se acumula en los dientes, no solo afecta la estética de tu sonrisa, sino que también representa un serio riesgo para tu salud bucal. Al no eliminarlo de forma regular, podrías estar abriendo las puertas a complicaciones graves que pueden poner en peligro la integridad de tus dientes y encías.

Caries: la perforación de los dientes

Uno de los principales efectos del sarro es la formación de caries. Las bacterias alojadas en el sarro producen ácidos que disuelven el esmalte dental, creando agujeros o caries. Sin tratamiento, las caries pueden propagarse profundamente en el diente, causando dolor, sensibilidad e incluso la pérdida del diente.

Gingivitis: la inflamación de las encías

El sarro también contribuye a la gingivitis, una inflamación de las encías. La acumulación de sarro irrita e inflama las encías, haciéndolas enrojecer, hincharse y sangrar fácilmente. Si la gingivitis no se trata, puede progresar a periodontitis.

Periodontitis: la destrucción del soporte dental

La periodontitis es una infección bacteriana avanzada que afecta los tejidos de soporte de los dientes, incluidos los ligamentos y el hueso alveolar. El sarro es uno de los principales factores que conducen a la periodontitis, ya que proporciona un refugio seguro para las bacterias que destruyen estos tejidos. La periodontitis puede provocar la retracción de las encías, la movilidad dental e incluso la pérdida de dientes.

Pérdida de dientes: el resultado final

Si la periodontitis no se trata adecuadamente, puede provocar la pérdida de dientes. La destrucción de los tejidos de soporte hace que los dientes se aflojen y eventualmente se caigan. Una vez que un diente se pierde, no se puede recuperar, lo que subraya la importancia de prevenir y tratar la periodontitis.

Conclusión

El sarro es un peligro silencioso para tu salud dental. Su acumulación puede acarrear graves consecuencias, desde caries hasta pérdida de dientes. La eliminación regular del sarro mediante cepillado dental riguroso, uso de hilo dental y visitas periódicas al dentista es esencial para mantener una boca sana y una sonrisa radiante. No descuides la salud de tus dientes y encías; recuerda que prevenir es mejor que curar.