¿Qué pasa si nos sacamos un lunar?

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Eliminar un lunar generalmente no es problemático, aunque algunos lunares pueden ser cancerosos. La extirpación de un lunar sospechoso, como aquellos con cambios en tamaño, forma o color, es crucial para prevenir el desarrollo de cánceres de piel como el carcinoma basocelular o espinocelular. La evaluación profesional es fundamental.
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¿Qué sucede si nos quitamos un lunar?

Los lunares son acumulaciones benignas de células pigmentadas que suelen aparecer en la piel. Si bien la mayoría de los lunares son inofensivos, algunos pueden evolucionar a cáncer de piel. Eliminar un lunar es generalmente un procedimiento seguro, pero es crucial comprender las implicaciones antes de tomar una decisión.

¿Cuándo es necesario quitar un lunar?

En la mayoría de los casos, la extirpación de un lunar solo es necesaria si presenta signos de malignidad. Estos signos incluyen:

  • Cambios en el tamaño: El lunar aumenta o disminuye de tamaño con el tiempo.
  • Cambios en la forma: Los bordes del lunar se vuelven irregulares o asimétricos.
  • Cambios de color: El lunar cambia de color, volviéndose más oscuro, más claro o presentando diferentes tonos.
  • Sangrado o secreción: El lunar sangra o supura líquido.
  • Picazón o dolor: El lunar causa picazón o dolor.

Si notas alguno de estos cambios en un lunar, es esencial buscar atención médica de inmediato.

Procedimientos de eliminación

Existen varios métodos para eliminar los lunares, según el tamaño, la ubicación y la naturaleza del lunar. Los procedimientos más comunes incluyen:

  • Extirpación quirúrgica: El lunar se retira cortándolo con un bisturí o láser.
  • Crioterapia: El lunar se congela con nitrógeno líquido, lo que destruye las células.
  • Electrocauterización: El lunar se quema con una aguja eléctrica.

Riesgos y complicaciones

La extirpación de lunares generalmente es un procedimiento seguro, pero existen algunos riesgos potenciales, que incluyen:

  • Infección: El sitio de la extirpación puede infectarse.
  • Cicatrices: El procedimiento puede dejar cicatrices visibles.
  • Recidiva: En algunos casos, los lunares pueden reaparecer después de la extirpación.

Importancia de la evaluación profesional

Antes de quitarte un lunar, es crucial consultar a un dermatólogo o cirujano plástico certificado. Pueden evaluar el lunar, diagnosticar si es canceroso y recomendar el mejor método de eliminación. La autoeliminación de los lunares puede ser peligrosa y puede ocultar una afección más grave.

Conclusión

Eliminar un lunar generalmente no es problemático, aunque algunos lunares pueden ser cancerosos. La extirpación de un lunar sospechoso es crucial para prevenir el desarrollo de cánceres de piel. La evaluación profesional es fundamental para determinar si un lunar necesita ser extirpado y para recomendar el tratamiento más adecuado.