¿Qué pasa si se arranca un lunar de carne?

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Quitar un lunar de carne puede provocar sangrado, dolor, infección y cicatrices visibles. El riesgo de crecimiento irregular o malignidad, sin evaluación médica, es significativo.
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¿Qué ocurre si se arranca un lunar de carne?

Los lunares, también conocidos como nevos, son crecimientos cutáneos comunes que pueden variar en tamaño, forma y color. La mayoría de los lunares son benignos, pero en algunos casos pueden volverse cancerosos.

Quitarse un lunar de carne sin supervisión médica puede tener graves consecuencias, incluyendo:

1. Sangrado:

Los lunares contienen vasos sanguíneos y quitarlos puede provocar sangrado. Si se trata de un lunar grande o profundo, el sangrado puede ser abundante y requerir atención médica.

2. Dolor:

Quitar un lunar implica cortar la piel, lo que puede causar dolor y malestar. El dolor puede variar según el tamaño y la ubicación del lunar.

3. Infección:

El área donde se quita el lunar es susceptible a la infección, especialmente si la piel no se limpia y se venda adecuadamente. Las infecciones pueden provocar enrojecimiento, hinchazón y dolor.

4. Cicatrices visibles:

Quitar un lunar puede dejar una cicatriz visible, especialmente si el lunar era grande o profundo. La cicatriz puede ser permanente y antiestética.

5. Crecimiento irregular o malignidad:

Una de las mayores preocupaciones al quitarse un lunar sin supervisión médica es el riesgo de que el lunar quede parcialmente eliminado o que se dañe su estructura. Esto puede provocar un crecimiento irregular o malignidad, lo que dificulta el diagnóstico y el tratamiento tempranos.

Es esencial recordar que los lunares deben ser evaluados por un dermatólogo antes de ser removidos. Un dermatólogo puede determinar si el lunar es benigno o maligno y recomendar el mejor método de extracción si es necesario.