¿Qué pasa si se te pega una sanguijuela?

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Al adherirse, la sanguijuela libera hirudina y calina, anticoagulantes que facilitan la succión de sangre. Su saliva también contiene vasodilatadores, similares a la histamina, que incrementan el flujo sanguíneo hacia la herida.

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En un paseo por la naturaleza, especialmente cerca de zonas húmedas como lagos, ríos o pantanos, una experiencia poco deseable puede ser encontrarse con una sanguijuela. Aunque la idea de tener una de estas criaturas adherida a nuestra piel puede generar repulsión, es importante mantener la calma y saber cómo actuar correctamente.

¿Qué está pasando realmente cuando una sanguijuela se pega?

El primer paso es entender qué ocurre en el momento de la mordedura. Las sanguijuelas no tienen dientes propiamente dichos, sino mandíbulas afiladas con las que hacen una pequeña incisión en la piel. Es en este momento cuando la sanguijuela entra en acción con una potente combinación de sustancias presentes en su saliva.

  • Hirudina y Calina: Los Anticoagulantes Naturales: Estas son las estrellas del espectáculo. La hirudina es un anticoagulante muy potente que impide que la sangre se coagule, facilitando a la sanguijuela la succión continua. La calina actúa de forma similar, reforzando el efecto anticoagulante y asegurando un festín ininterrumpido para el animal.
  • Vasodilatadores: Abriendo el Grifo: La saliva de la sanguijuela también contiene vasodilatadores, sustancias similares a la histamina que dilatan los vasos sanguíneos cerca de la herida. Este efecto incrementa el flujo sanguíneo hacia la zona, proveyendo a la sanguijuela de un suministro constante de sangre.

¿Cómo remover una sanguijuela de forma segura?

Aunque la mordedura de una sanguijuela suele ser indolora gracias a las propiedades anestésicas de su saliva, la presencia del animal adherido puede ser perturbadora. Aquí tienes una guía para removerla correctamente:

  1. Mantén la Calma: Es fundamental no entrar en pánico. Las sanguijuelas rara vez transmiten enfermedades y la mordedura, aunque pueda sangrar abundantemente, no suele ser peligrosa.

  2. Evita Tirar Directamente: Nunca tires de la sanguijuela directamente. Esto puede hacer que regurgite sangre en la herida, aumentando el riesgo de infección, o que deje parte de sus mandíbulas dentro de la piel, complicando la curación.

  3. Métodos Seguros para la Remoción:

    • Sal, Vinagre o Alcohol: La aplicación de sal, vinagre o alcohol directamente sobre la sanguijuela suele hacer que se desprenda.
    • Calor: Acercar una fuente de calor (como la punta encendida de un cigarrillo, aunque no es recomendable si no tienes experiencia, o un mechero caliente pero no en contacto directo con la piel) a la parte trasera de la sanguijuela puede hacer que se suelte.
    • Usa una Tarjeta: Si no tienes nada más a mano, puedes intentar deslizar una tarjeta de crédito o similar por debajo de la boca de la sanguijuela para romper el sello de succión. Empieza por la cabeza y avanza hacia la parte trasera.
  4. Limpieza y Cuidados Posteriores: Una vez que la sanguijuela se haya desprendido, limpia la herida con agua y jabón. Aplica un antiséptico para prevenir infecciones.

  5. Sangrado Prolongado: Debido a los anticoagulantes en la saliva, la herida puede sangrar abundantemente durante un tiempo. Aplica presión con una gasa limpia hasta que el sangrado disminuya.

¿Cuándo buscar atención médica?

En la mayoría de los casos, la mordedura de una sanguijuela no requiere atención médica. Sin embargo, debes consultar a un médico si:

  • La hemorragia es excesiva y no se detiene después de aplicar presión durante un tiempo prolongado.
  • Se presentan signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, dolor o pus en la herida.
  • Desarrollas una reacción alérgica, como dificultad para respirar, urticaria o hinchazón de la cara, los labios o la lengua.

Prevención: Mejor prevenir que lamentar

Aunque la mordedura de una sanguijuela no es grave, es mejor evitarla. Aquí tienes algunos consejos para prevenir encuentros no deseados:

  • Usa ropa protectora: Cuando te adentres en zonas propensas a las sanguijuelas, usa pantalones largos y calcetines altos.
  • Revisa tu cuerpo: Después de estar en la naturaleza, revisa tu cuerpo en busca de sanguijuelas.
  • Repelente: Algunos repelentes de insectos pueden ayudar a repeler las sanguijuelas.

En resumen, aunque la idea de una sanguijuela adherida a tu piel pueda ser desagradable, con la información adecuada y una actitud tranquila, puedes removerla de forma segura y evitar complicaciones. ¡Disfruta de la naturaleza con precaución!