¿Qué pasa si tengo anginas y no tomo antibiótico?

El Silencio Peligroso: ¿Qué Riesgos Corres al Ignorar una Angina y Evitar los Antibióticos?

Las anginas, esa molesta inflamación de las amígdalas que a menudo se presenta con dolor de garganta, fiebre y dificultad para tragar, son una afección común, especialmente en niños y jóvenes. Aunque en muchos casos se resuelven por sí solas con reposo y analgésicos, ignorar la necesidad potencial de antibióticos cuando la angina es causada por una infección bacteriana, particularmente por el estreptococo del grupo A, puede tener consecuencias serias para tu salud.

Pensar que “ya se me pasará” o recurrir únicamente a remedios caseros cuando la causa de la angina es bacteriana, puede ser un error costoso. Si bien la mayoría de las infecciones virales que causan dolor de garganta mejoran con el tiempo, las infecciones bacterianas requieren un tratamiento específico para erradicar la bacteria y prevenir complicaciones.

¿Qué ocurre realmente si tienes anginas de origen bacteriano y decides no tomar antibióticos?

La respuesta, lamentablemente, es que te expones a una serie de riesgos que pueden ir desde molestias prolongadas hasta enfermedades crónicas y potencialmente letales. Aquí te detallamos algunas de las complicaciones más comunes:

• Absceso Amigdalino: Esta es una acumulación de pus detrás de la amígdala. Puede causar un dolor intenso, dificultad extrema para tragar, fiebre alta e incluso dificultad para respirar. Un absceso amigdalino generalmente requiere drenaje quirúrgico y tratamiento antibiótico intravenoso.

• Celulitis Amigdalina: Similar al absceso, pero en lugar de una acumulación localizada de pus, la celulitis amigdalina es una infección que se extiende al tejido circundante de las amígdalas. Los síntomas son similares al absceso, pero la infección es más difusa y puede requerir hospitalización.

• Fiebre Reumática: Esta es una complicación grave que puede ocurrir semanas o incluso meses después de una infección de garganta por estreptococo no tratada. La fiebre reumática puede dañar permanentemente el corazón, las articulaciones, el cerebro y la piel. El daño cardíaco, conocido como cardiopatía reumática, puede requerir cirugía y llevar a una discapacidad a largo plazo.

• Glomerulonefritis Postestreptocócica: Esta es una enfermedad renal que también puede ocurrir después de una infección de garganta por estreptococo no tratada. La glomerulonefritis puede dañar los riñones y, en casos graves, conducir a insuficiencia renal crónica, que requiere diálisis o un trasplante de riñón.

En resumen, ignorar una angina que requiere antibióticos puede tener un impacto devastador en tu salud.

¿Cuándo debes preocuparte y buscar atención médica?

Es fundamental consultar a un médico si experimentas los siguientes síntomas:

• Dolor de garganta intenso y persistente que no mejora con analgésicos.
• Fiebre alta (superior a 38°C o 100.4°F).
• Dificultad para tragar o respirar.
• Ganglios linfáticos inflamados y sensibles en el cuello.
• Manchas blancas o amarillentas en las amígdalas.
• Sarpullido en el cuerpo.

La prevención es clave:

Aunque no todas las anginas requieren antibióticos, es crucial buscar atención médica para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado. Un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno con antibióticos pueden prevenir complicaciones graves y proteger tu salud a largo plazo. No subestimes el poder de una simple visita al médico cuando se trata de tu bienestar. Prioriza tu salud y no ignores las señales que tu cuerpo te envía.